Los ecuatorianos escogen el domingo al sucesor del presidente Lenín Moreno, en una jornada marcada por la creciente pandemia de coronavirus que ha obligado a imponer restricciones en ocho de las 24 provincias del país andino.
El balotaje presidencial se definirá entre el joven izquierdista Andrés Arauz, delfín del expresidente Rafael Correa (2007-2017), y el exbanquero de derecha Guillermo Lasso, quien postula por tercera ocasión a ese cargo. El ganador deberá asumir el mando desde el 24 de mayo para un período de cuatro años.
Tras sufragar en Guayaquil, Lasso afirmó a periodistas que en su gobierno habrá un Ecuador de diálogo para «la búsqueda de acuerdos, donde todos aceptemos vivir respetando nuestras diferencias y siempre reconociendo que cada ecuatoriano tiene derecho a vivir, con sus ideas, con su pensamiento, con su forma de ver la vida».
Añadió que hoy es un día de fiesta democrática “donde todos los ecuatorianos nos encontremos para, con el poder del voto, podamos escoger el futuro que vivirán nuestros hijos … todos aspiramos a un Ecuador de oportunidades, libre y democrático, donde todas las familias puedan alcanzar la prosperidad”.
Arauz, quien acompañó a votar a una de sus partidarias, desde el sur de Quito, aseveró que “los ecuatorianos queremos que haya un gobierno de unidad, que respete a todos y no solo a unos pocos, queremos un gobierno que atienda a las mayorías, que dé soluciones a los problemas, estamos aquí justamente para eso”.