El 31 de marzo la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) publicó una nueva actualización sobre la situación de Venezuela, en la que detallan que Distrito Capital, Miranda y La Guaira, siguen siendo las entidades más afectadas por la covid-19, reportando la mayor cantidad de casos.
En medio de este escenario y cuando los trabajadores de la salud son los más afectados, fuentes oficiales informaron a la OCHA que después de haber recibido alrededor de 750 mil dosis entre la vacuna rusa Sputnik V y la china Sinopharm, en Venezuela solo 98.000 trabajadores sanitarios han sido inmunizados.
Esta cifra solo representa un total de 196 mil vacunas destinadas al personal sanitario, teniendo en cuenta que para lograr la inmunización la Sputnik V requiere el uso de dos dosis, es decir, 554.000 de las dosis que han llegado al país no han sido destinadas al personal de primera línea.
Hasta finales de marzo el país reportaba a OCHA 157.943 casos activos, 146.196 recuperados y 1.577 muertes por esta enfermedad.
En las últimas semanas los casos han aumentado de manera significativa; solo el 29 de marzo se rompió record en la cantidad de nuevos contagios en solo 24 horas, con más de 1.288 positivos.
A escala nacional, las autoridades anunciaron una cuarentena radical que se ha extendido por tres semanas. Además fueron habilitados espacios adicionales para atender a los contagiados, retomando el control sobre los hoteles sanitarios.
Bajo este escenario, la organización Médicos Unidos por Venezuela reportó el 5 de abril 18 nuevos decesos de trabajadores sanitarios con criterio de covid-19, con estos pasarían a ser 442 los trabajadores de salud muertos a consecuencia de esta enfermedad.
La mayoría de las muertes se produjeron en el mes de septiembre, cuando fallecieron por complicaciones derivadas de esta enfermedad más de 90 trabajadores, y solo en marzo de este año murieron 72 personas que laboran en el área de la salud. Hasta ahora el gremio más afectado es el de médicos, donde se han registrado 313 de las muertes, seguido de las enfermeras y trabajadores de otras áreas hospitalarias.
Desde Médicos Unidos por Venezuela, así como otras organizaciones, se ha insistido en la necesidad de declarar emergencia nacional y asistir de manera inmediata a los trabajadores de la salud, además de acelerar la inmunización masiva de todo el personal.
Aún así el régimen de Nicolás Maduro ha insistido con su discurso de no autorizar el ingreso a Venezuela de las vacunas AstraZeneca, las cuales se habían destinado al país a través de la Colaboración para un Acceso Equitativo Mundial a las Vacunas contra la covid-19 (Covax) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Luego de que se llegara a un acuerdo a través de la Mesa Técnica Nacional, conformada por sectores del Gobierno y la oposición, así como representantes del sector salud y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para el arribo al país de 2,4 millones de vacunas, esta decisión del régimen representa un duro revés y pone cada vez más lejos la posibilidad de una inmunización masiva en Venezuela.
Mientras tanto, Nicolás Maduro y su gabinete han optado por decir que a partir de este mes de abril llegarán al país las vacunas desarrolladas en Cuba (Soberana-02 y Abdala), para ser testadas en el país. Asimismo, se han generado iniciativas privadas como la anunciada por Fedecámaras, donde propusieron al Gobierno un permiso para comprar 6 millones de vacunas, destinadas a trabajadores del sector privado y sus familiares.
Otras enfermedades toman terreno
Hasta el 6 de febrero se habían confirmado 1.427 casos de malaria solo en el estado Bolívar en lo que va de año, siendo los municipios mineros los más afectados y donde existe el mayor foco de contagio.
Asimismo, el sarampión y la rubéola han tomado terreno en Venezuela, pues hasta el 13 de febrero se reportaron 153 casos sospechosos de sarampión, rubéola y síndrome de rubéola congénita (SRC) con cero casos confirmados. Hasta la fecha de cierre del reporte de la OCHA, 32 casos se encontraban en investigación, lo que representa un 21% de los casos reportados en 2021.
En lo que va de año, la tasa de casos sospechosos de sarampión/rubéola es de 0,1 casos por cada 100.000 habitantes y de 0,3 casos por cada 100.000 habitantes del síndrome de rubéola congénita.
Al 6 de enero, el acumulado de casos probables fue de cinco pero no se reportaron nuevos casos confirmados. La incidencia acumulada fue 0,02 casos cada 100.000 habitantes. En base a estos datos, se confirma una disminución del 63,8% en comparación con el mismo periodo del año 2020 (180 casos).
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