La COVID-19 comienza cada vez a golpear más fuerte a Sudamérica, región que, tras cumplirse 1 año de pandemia, ha sido la más afectada en todo el mundo.
En las últimas semanas, Venezuela es un claro ejemplo del aumento de contagios y decesos por coronavirus, más aún tras la llegada al país de la variante brasileña de la COVID-19. Si bien no se compara con los registros actuales de la propia Brasil, o como Argentina, Chile y Uruguay, el incremento casos mantiene en alerta a la población venezolana, especialmente a quienes batallan en primera línea contra el virus.
Según la ONG Médicos Unidos, en Venezuela han fallecido 442 trabajadores del sector salud. Pese a ello, muchas de estas muertes no han sido reportadas por las autoridades sanitarias, e incluso la propia Asamblea Nacional electa en 2015 y partidos opositores al régimen de Nicolás Maduro, han denunciado que las cifras que ha dejado la pandemia en Venezuela son muchos más altos que los anunciados hasta ahora.
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Para la fecha, Venezuela contabiliza un total de 169.074 contagios, de los cuales 1.526 fueron detectados este martes 6 de abril, hecho que llama la atención si se comparan con el promedio de 400 por día que se detectaban a principios de año.
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Respecto al resto de Sudamérica, Brasil está en la parte superior del listado y este martes registró por primera vez más de 4.000 muertos de COVID-19 en 24 horas.
En Argentina la situación también es complicada, ya que este martes se confirmaron 163 muertos por coronavirus y 20.870 nuevos casos, siendo este el pico más alto desde que comenzó la pandemia en dicho país.
Uruguay, una de las naciones que fue ejemplo por su manejo de la pandemia en el 2020, registró en la última semana el número más alto de nuevos casos por cada millón de habitantes en el mundo.
