Al menos 51 personas murieron y decenas más resultaron heridas este viernes cuando un tren de pasajeros se estrelló contra un camión que había caído a la vía y varios vagones se descarrilaron a la salida de un túnel en la costa este de Taiwán. Muchos pasajeros fueron aplastados, mientras que algunos sobrevivientes se vieron forzados a escapar por las ventanillas y caminar por el techo del tren a un lugar seguro.
El freno de emergencias del camión no estaba activado apropiadamente, de acuerdo con el centro de ayuda por desastres del gobierno, y el vehículo se deslizó unos 20 metros (65 pies) por una ladera. Minutos más tarde, el primer coche del tren chocó con el camión poco antes de entrar al túnel, dijo Weng Hui-ping, funcionario de la Administración Ferroviaria.
El desastre se produjo cerca del parque nacional Toroko alrededor de las 09:00 horas y en un feriado en el que gran parte de la población utiliza el vasto sistema ferroviario del país. A bordo del tren iban más de 400 pasajeros. Las imágenes del lugar del siniestro mostraron coches fuera de la vía aplastados contra la pared del túnel y parte de la carrocería de uno de ellos incrustada en los asientos.
“Muchas personas fueron aplastadas bajo los asientos en la colisión. Y había otras personas encima de los asientos.”, le dijo una pasajera a la televisora EBC, que no mostró su rostro ni la identificó. “Al inicio, seguían respondiendo cuando las llamábamos, pero pienso que perdieron el conocimiento después”.
El Servicio Nacional de Bomberos confirmó la cifra de muertos — que incluyó al conductor de tren y su asistente — y dijo que había más de 100 heridos.
Las imágenes de televisión y fotos publicadas por la gente desde allí en la web de la Agencia Central de Noticias mostraron a pasajeros saliendo por la puerta abierta de un vagón que quedó fuera del túnel. El interior de uno de los vagones quedó aplastado contra el otro lado.
El accidente se produjo en el primero de los cuatro días de Qingming, una festividad religiosa anual en la que la gente regresa a sus localidades natales para reunirse con su familia y rezar en las tumbas de sus antepasados.
El último gran accidente ferroviario del país se produjo en octubre de 2018, cuando un tren rápido se descarriló al tomar una curva cerrada en la costa noreste y causó al menos 18 muertos y cerca de 200 heridos. El más letal fue en 1991, cuando un choque en el oeste de Taiwán mató a 30 personas e hirió a 112.
El vasto sistema ferroviario del país ha sufrido importantes actualizaciones en los últimos años, especialmente con la incorporación de una línea de alta velocidad que conecta la capital, Taipei, con las ciudades de las costas oeste y sur.
