El Papa Francisco encargó la preparación de las meditaciones del Vía Crucis del Viernes Santo 2021 a un grupo scout de la región italiana de Umbría y a la parroquia romana Santos Mártires de Uganda que lleva a cabo una “catequesis ‘para y con’ personas con discapacidad”.
Por segundo año consecutivo, el rezo del Vía Crucis del Viernes Santo no se llevará a cabo en el Coliseo Romano, sino en la plaza de San Pedro sin la presencia de fieles debido a las medidas cautelares provocadas por el COVID-19.
En esta ocasión, las meditaciones del Vía Crucis fueron escritas por niños, ya que los encargados fueron el grupo de Scout de Foligno (Umbria) y de la parroquia romana de los Santos Mártires de Uganda.
Las distintas estaciones fueron ilustradas por los dibujos realizados por niños que residen en casas de alojamiento de Roma y que han sufrido discriminación y humillaciones.
La imagen extraordinaria y solitaria de Francisco en medio de la plaza de San Pedro vacía en la ceremonia del Vía Crucis fue el emblema el año pasado de la tragedia mundial desatada por la pandemia de coronavirus, en la que el líder de los 1.300 millones de católicos habló de “la hora más oscura” ante el drama de la muerte por contagios de COVID-19.
También dentro de la basílica se celebrará la misa del Domingo de Resurrección, tras la cual se impartirá la bendición “Urbi et Orbi”, que tradicionalmente los papas realizaban asomados al balcón de la logia central de la basílica ante decenas de miles de fieles.
El jueves, el papa Francisco inició los ritos de la Semana Santa con una misa matinal en la basílica de San Pedro del Vaticano, aunque renunció al tradicional lavado de pies del Jueves Santo.
Por segundo año consecutivo todas los actos que conmemoran la muerte de Jesús en la cruz serán celebrados dentro de los muros del Vaticano debido a la pandemia.