Zack Greinke lanzó seis innings sin admitir anotaciones, Michael Brantley y Alex Bregman sacudieron jonrones consecutivos en el octavo y los Astros de Houston silenciaron a una grada hostil el jueves al arrollar 8-1 a los Atléticos de Oakland, campeones vigentes de la División Oeste de la Liga Americana.
Los aficionados de los Atléticos tuvieron que esperar un año más para poder abuchear a los Astros, que debían jugar allí su primer partido como visitantes en una temporada pasada que quedó reducida por la pandemia del coronavirus, allí. El escándalo del robo de señas de Houston fue destapado por el derecho de Oakland Mike Fiers contra su antiguo club, y muchos de los espectadores gritaron “¡Tramposos!».
Uno de los momentos más celebrados de la noche fue cuando el puertorriqueño Carlos Correa fue alcanzado por una recta de Chris Bassitt en el cuarto episodio. Con un corredor en posición de anotar, no pareció ser intencionado.
Respaldado por un doble de dos carreras del cubano Yordan Álvarez, Greinke (1-0) admitió tres hits, abanicó a cuatro y no concedió boletos para los Astros, que batieron su récord con su novena victoria consecutiva en el primer juego de la temporada.
Esta es la racha activa más larga de la MLB y, según Elias, iguala a Houston con Marineros (2007-2015), Rojos (1983-1991), Mets (1975-1983) y Browns de San Luis (1937-1945).
Bassitt (0-1) cargó con la derrota luego de admitir tres llegadas al plato y cuatro hits en cinco entradas y un tercio. Además, ponchó a tres y dio dos pases por bolas.
Por los Astros, el venezolano José Altuve de 4-1, con dos anotadas. El dominicano Robel García de 0-0, con una notada. Los puertorriqueños Carlos Correa de 3-1; Martín Maldonado de 4-0. Los cubanos Yordan Álvarez de 3-1, con tres remolcadas; Yulieski Gurriel de 4-1.
Por los Atléticos, el dominicano Ramón Laureano de 4-2, con una anotada. El venezolano Elvis Andrus de 3-1.