Japón pidió una investigación más amplia sobre los orígenes de la COVID-19 y afirmó que el informe de la Organización Mundial de la Salud se basó en un trabajo que enfrentó demoras y no tuvo acceso a muestras de virus esenciales.
“Para prevenir futuras pandemias, es indispensable llevar a cabo investigaciones rápidas, independientes y dirigidas por expertos que estén libres de vigilancia», dijo el secretario jefe del gobierno, Katsunobu Kato, a reporteros. “Nos preocupa que la última investigación haya enfrentado demoras y la falta de acceso a las muestras del virus».
La OMS presentó su informe el martes luego de la visita de expertos a Wuhan, la ciudad de China donde se detectaron los primeros casos de coronavirus a finales de 2019.
China ha elogiado su cooperación con la OMS y advirtió que los intentos de politizar el tema podrían costar vidas. Estados Unidos y otras naciones sostienen que el reporte de la agencia de salud de Naciones Unidas carece de información, acceso y transparencia cruciales y que los futuros estudios están justificados.
Kato reclamó investigación y análisis adicionales y dijo que Japón animará a la OMS a considerar una pesquisa más dentro de China.
“Seguiremos cooperando más con otros países para llevar a cabo estudios adicionales que aún son necesarios», afirmó.
Según el informe, lo más probable es que el virus proceda de los murciélagos y que se propagase a través de un mamífero no identificado antes de llegar a los humanos. Además, consideró que la hipótesis de una fuga de laboratorio como ruta de transmisión es improbable y no merece más estudios.
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