En el Cementerio General del Sur, en los panteones y mausoleos, están habitando familias, corriendo el riesgo de provocar una epidemia en el sector, además han sido profanadas más de 125 urnas, situación que considera debe ser denunciada ante la Organización Mundial de la Salud y organismos de los Derechos Humanos, informó el diputado Richard Blanco ante la Comisión Delegada en su sesión ordinaria.
Explicó el parlamentario, por Caracas, en un punto de información, que desde hace tiempo viene denunciando los desmanes que se comente en el cementerio general del Sur, por la cantidad de profanaciones ilegales, ritos de hechicería, magia negra, venta de osamenta y ahora algunas personas utilizan los mausoleos de residencia, corriendo el riesgo de enfermedades.
Manifestó que realizó una inspección en el lugar el pasado fin de semana y se detectó que han sido profanadas más de 125 urnas, no hay agua y las torres de alumbrado del campo santo no funcionan desde hace tiempo, por lo que no se cuenta con luz eléctrica.
Igualmente denunció que en el cementerio el hampa hace de las suyas, se roban las letras y figuras de bronce o de plata de bajo quilate de los panteones y son vendidas a establecimientos de compra de oro y plata que se encuentran en los alrededores del campo santo.
“Es lamentable porque ahora se suma a esto, un cementerio que fue declarado monumento histórico de Venezuela en el año 1982 y de acuerdo a la inspección que realice, hay 12 panteones y mausoleos donde están habitando personas que no tienen donde vivir, situación que puede provocar una epidemia, perjudicando no solo a estas familias, sino a la que habitan en los alrededores del cementerio”, aseguró.
Emplazó a la Comisión Delegada denunciar esta grave situación a las autoridades internacionales, como la Organización Mundial de la Salud y las organizaciones de Derechos Humanos, en vista que la justicia nacional está secuestrada por el régimen de Maduro y no se ocupa de estos problemas.