El comisionado de la Policía de Trinidad y Tobago, Gary Griffith, rechazó que se hayan relajado las medidas contra los migrantes venezolanos, que siguen llegando a las costas de la nación caribeña huyendo de la crisis humanitaria generada por el régimen de Nicolas Maduro.
Griffith criticó la “laxitud” de los tribunales a propósito de los migrantes venezolanos que entran ilegalmente a la nación caribeña, un flujo migratorio creciente en los últimos meses y que tuvo un desenlace trágico en diciembre, con un naufragio en el que murieron 30 personas.
Griffith puso el ejemplo de un grupo de 23 venezolanos que el pasado fin de semana llegaron a Trinidad y Tobago por vía marítima de forma irregular y que recibieron una multa mínima después de declararse culpables de incumplir la ley.
El mensaje errado sobre la relación de medidas contra los migrantes venezolanos
“La decisión del tribunal envía un mensaje de que prácticamente no hay disuasión ni consecuencias de ingresar al país ilegalmente”, señaló Griffith en rueda de prensa virtual.
Asimismo, manifestó que “los inmigrantes pueden venir aquí ilegalmente, esperar que no los atrapen y, si lo hacen, vencer al sistema caminando con mil dólares en efectivo y se les permitirá permanecer en el país”
Griffith aseguró, visiblemente molesto, que este es otro indicio evidente de la brecha entre la aplicación de la ley y el sistema de justicia penal.
¿Qué teme la policía trinitaria por la relajación de medidas contra los migrantes venezolanos?
El funcionario advirtió que como las sanciones no son lo suficientemente duras para disuadir la llegada de inmigrantes ilegales, Trinidad y Tobago podría, entre otras cosas, ver un supuesto aumento en los casos de la COVID-19.
La supuesta relajación de medidas contra los migrantes venezolanos vuelve a poner en alerta el flujo migratorio que se hizo noticia luego de la muerte de 30 personas en un naufragio cuando trataban de llegar a las costas de Trinidad y Tobago en diciembre.
Los problemas que viene atravesando Venezuela desde hace al menos 4 años y que se han incrementado con la pandemia de la COVID-19, han provocado que un número cada vez mayor de personas de ese país haya puesto su mira en el vecino Trinidad y Tobago.
La legalización de migrantes venezolanos que han llegado a Trinidad y Tobago
Un total de 16.500 venezolanos se registraron inicialmente en 2019 al abrir el Ejecutivo un proceso de regularización que permitiera a ese colectivo vivir y trabajar legalmente.
El proceso de registro estuvo abierto a cualquier ciudadano venezolano que residiera en ese territorio legalmente, como visitante o ilegalmente.
Los 16.523 venezolanos que recibieron por primera vez un permiso del Gobierno de Trinidad y Tobago en 2019 tuvieron hasta el pasado viernes para realizar el proceso de actualización de datos personales.
Activistas que ayudan a los inmigrantes venezolanos en el proceso informaron de que el coste de actualizar datos y el temor a ser deportados influyó inicialmente en la lentitud de un proceso ya terminado de cuyo saldo las autoridades locales todavía no han informado.