Sobre la difícil situación que viven madres de alumnos con condiciones especiales, ante el cierre técnico de estos colegios producto de la crisis económica que vive el país, alertó este miércoles, Angela Contreras, profesora y presidente de la Alianza del Lápiz en el estado Aragua.
«Antes de la pandemia, las escuelas de niños especiales del estado Aragua y de gran parte de Venezuela, se vieron obligadas a bajar sus santamarias, dejando a padres y representantes y a los alumnos a la deriva. Hoy esto es mucho peor, no hay ningún tipo de enseñanza para estos y sus familias deben costear hasta $500 dólares entre educación privada y psicólogos que atiendan a sus hijos», detalló la portavoz del partido de la educación.
A propósito de ser este el mes con personas con Síndrome de Down, Contreras subrayó que para el año 2012 en Venezuela había una matrícula de 140.000 niños en escuelas de atención especial, cifra de la cual 55% había abandonado las aulas para 2016.
Reveló que hoy esta población no recibe ningún tipo de atención por parte del Estado venezolano, con lo que se violan los derechos establecidos en la Constitución nacional vigente.
Según la dirigente política, en municipios como Girardot, Linares Alcantara, Mario Briceño Iragorry; 100% de estos centros educativos se encuentran cerrados, y solo siguen funcionando, a media máquina, centros diagnósticos donde atienden a menores con esta condición de entre tres y seis años.
Ante esta realidad, la educadora subrayó la necesidad de retomar y poner operativos aquellos talleres laborales para la población especial. También planteó mejorar los contratos colectivos de docentes de este sector.