Funcionarios del régimen cubano aseguraron este viernes que han atravesado intentos de un “golpe blando” por parte de grupos opositores que buscan presionar usando las redes sociales.
Las autoridades reaccionaron en esta ocasión a la presencia de media docena de personas que fueron a la Cancillería la víspera para protestar sobre la prohibición de entrada al país de la periodista y ciudadana cubana, Karla María Pérez, quien venía de Costa Rica.
Pequeñas manifestaciones sectoriales de artistas, animalistas y ahora los activistas que defendían a Pérez se vienen sucediendo de manera inusual en el último trimestre en la isla frente a dependencias públicas, al tiempo que medios de prensa no oficiales –algunos con sede afuera de Cuba– se hacen eco y son rápidamente viralizadas en plataformas como Facebook o Twitter.
“Estoy aquí para explicar cómo se monta un ‘show’ mediático, cómo se monta un incidente en las redes sociales”, dijo en una rueda de prensa la directora de Comunicación e Imagen de la Cancillería, Yaira Jiménez.
Jiménez indicó que desde el mediodía hasta las tres de la tarde hubo al menos 15 notas de medios de prensa no oficiales –algunos que no ocultan su activismo político contrario a la revolución– sobre la negativa de entrada a Pérez, que viajaba vía Panamá.
La funcionaria mostró una suerte de línea del tiempo de cómo, en poco más de una hora, reconocidos opositores al régimen cubano —sobre todo en Estados Unidos y organizaciones de derechos humanos— salieron a defender a la comunicadora, mientras se realizaban transmisiones en vivo desde la puerta de la Cancillería.
Cuba no tiene medios de prensa independientes del régimen o públicos, y las leyes del país sólo reconocen estatus legal al Partido Comunista. También acusan a los grupos opositores de recibir financiación desde Estados Unidos, que mantiene sanciones contra la isla presionando un cambio de modelo político desde hace seis décadas.