Alemania, Francia, Italia y España suspendieron el lunes la aplicación de la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca ante reportes de que algunas personas sufrieron coágulos sanguíneos, a pesar de que tanto la compañía farmacéutica como el ente regulador europeo insistieron en que dicha reacción no tenía nada que ver con las inyecciones.
El ministro de Salud alemán informó que la decisión se tomó ante el consejo del ente regulador de vacunas del país, que pidió investigar el hecho de que siete personas que recibieron esa inoculación sufrieron coágulos sanguíneos en el cerebro.“La decisión de hoy es simplemente como precaución”, expresó el ministro, Jens Spahn.
Entretanto, la agencia reguladora de Italia anunció también que en ese país se suspenderá temporalmente la aplicación de la vacuna de AstraZeneca debido a los reportes de coágulos.
La decisión “fue tomada en coordinación con medidas similares adoptadas por otros países europeos”, anunció la agencia italiana, conocida como Aifa.Añadió que “estamos investigando el asunto a más profundidad”.
El anuncio surgió un día después que una persona murió en Italia poco después de recibir la vacuna. Se trató de un maestro de clarinete de 57 años de edad en la región de Piamonte en el norte. Recibió la vacuna el sábado y el domingo falleció.
Entretanto, el presidente francés Emmanuel Macron anunció que también Francia suspendió temporalmente el uso de la vacuna de AstraZeneca. En conferencia de prensa el lunes, Macron informó que la suspensión regirá hasta por lo menos la tarde del martes, cuando la Agencia Europea de Medicamentos emitirá sus recomendaciones.
España suspendió dos semanas su aplicación. La directora de la Agencia Española de Medicamentos, María Jesús Lamas, dijo que el país detectó su primer caso de trombosis el sábado. Agregó que la prohibición “no es una decisión fácil” porque ralentiza aún más la campaña nacional de vacunación, pero fue el enfoque “más prudente”.
Por su parte, la principal científica de la Organización Mundial de la Salud recomendó el lunes a los países seguir usando la vacuna de AstraZeneca por ahora a pesar de las preocupaciones sobre coágulos en algunas personas que la han recibido.
La doctora Soumya Swaminathan dijo que los funcionarios de la agencia de salud de la ONU «no quieren que la gente entre en pánico», aunque se está siguiendo de cerca el uso de la vacuna. Agregó que se está llevando a cabo una revisión que podría producir recomendaciones el martes.
Dijo que las tasas a las que se han producido coágulos de sangre en las personas que recibieron la vacuna AstraZeneca “son de hecho menores de lo que cabría esperar en la población general”.
Las vacunas de Pfizer y Moderna también se utilizan en el continente europeo, y la vacuna de una sola apliacción de Johnson & Johnson ha sido autorizada pero aún no se ha entregado.
En Estados Unidos, que depende de las vacunas de Pfizer, Moderna y J&J, se espera que AstraZeneca solicite autorización en las próximas semanas.