La fenomenología
Gracias al sabio germano-venezolano profesor Ignacio Burky mientras laboraba en el Liceo Egidio Montesinos, de Carora, Venezuela, conocí con entusiasmo y asombro la fenomenología de los filósofos alemanes Wilhelm Dilthey (1833-1911) y su seguidor Edmund Husserl (1859-1938), una filosofía poco conocida en Venezuela y que yo había advertido en el médico psiquiatra venezolano Francisco Herrera Luque en su obra de juventud Los viajeros de Indias, y que establece una diferencia sustantiva entre el explicar y de las ciencias naturales y el comprender de las ciencias del espíritu. Husserl recomienda poner entre paréntesis nuestro espíritu y evitar todo juicio preconcebido de lo religioso, dejando que él se exprese: “hagamos epojé, pongamos el mundo entre paréntesis.” Acercarnos al mundo como si fuera por primera vez, verlo de manera ingenua. El maestro Federico Brito Figueroa me felicita públicamente en 1992 por mi ensayo sobre la fenomenología en Venezuela y que es una orientación presente en 2002-2003 cuando redacté mi Tesis Doctoral sobre el catolicismo en Carora desde el siglo XVI al XIX. Este es un enfoque que va mucho más allá del positivismo y del marxismo y que por ello ha sido muy poco comprendido y empleado en nuestro país y que además ha tenido furibundos detractores y críticos despiadados.
Historia marxista de las mentalidades
Las conductas altruistas y gregarias de los miembros de las hermandades y cofradías caroreñas las examiné valiéndome de los conceptos teóricos del historiador marxista de las mentalidades, el francés Michel Vovelle (1933-2018), quien llama a estas magnificas instituciones creadas por el catolicismo “estructuras de solidaridad de base religiosa.” Su libro Ideologías y mentalidades(1985), que adquirí en Bogotá en 2000,me resultó sumamente útil. Conocida es su frase “del sótano al granero”, es decir pasar del análisis de lo económico-social a las estructuras mentales, de la superestructura. Vovelle afirma que “Entre los gestos de la práctica(asistir a misa, bautizar a los neonatos, inscribirse en una cofradía, adquirir velones y cirios, por ejemplo) y la fidelidad religiosa existe una correlación tosca, por cierto, pero positiva e indiscutible”. Este autor, junto a su hijo Gaby, investiga y analiza miles de testamentos, cuantificando las palabras religiosas empleadas y la manera como el lenguaje de tales documentos se va paulatinamente laicizando, es decir desprendiéndose poco a poco de lo religioso en una Francia que se descristianiza en el siglo XVIII en su segunda mitad. El empleo de la herramienta de la estadística es acá insustituible y que empleo, siguiendo a Vovelle, en mi investigación doctoral sobre el sentimiento religioso en Carora y que mido por las “entradas” a las cofradías año por año, durante cuatro siglos. Apasionante ¿verdad?
Sus obras más conocidas son Piedad barroca y descristianización en Provenza en el siglo XVIII, Morir ayer, La metamorfosis de la fiesta en Provenza de 1750 a 1820, La muerte en Occidente de 1300 hasta nuestros días, entre otras.
Estuve a punto de conocer al maestro Michel Vovelle en Bogotá en 1999, pero la esposa de este investigador temió asistir al Congreso de Historia, puesto que el enfrentamiento armado en Colombia estaba entonces en su apogeo. Un collar explosivo en el cuello de una mujer espantaron a la consorte de consagrado historiador francés.
La etología
La ciencia de la etología del zoólogo y filósofo austriaco y Premio Nobel de Medicina (1973) Konrad Lorenz (1903-1989) me ayuda a comprender las conductas gregarias y mutualistas de los católicos asentados en los viejos libros de cofradías caroreñas, quienes al entrar en ella se obligaban atender a los hermanos enfermos, asistir a su velatorio y entierro, auxiliar a viudas y huérfanos. Un antecedente del seguro social del presente. La ciencia natural acude en auxilio de la ciencia de la historia, tal como lo postula Lucien Febvre en Combates por la historia y que contribuye a cerrar la brecha entre las “dos culturas”, de las cuales advirtió el estadounidense C. P. Snow en su célebre conferencia de 1959.
Otro etólogo, seguidor de Lorenz, el alemán Irenaus Eibl-Esbesfeldt (1928-2018), acudió a mi memoria con su libro Amor y odio, historia natural del comportamiento humano, con el que pude entender el comportamiento biológico altruista de animales y humanos. Es el fundador de la etología humana. El hombre y sus principios morales pueden ser interpretados desde la biología y la psicología animal. Fascinante. Tales ideas son motivo de intenso debate.
El estructuralismo
El imaginario caroreño tiene sus mitos y leyendas muy particulares: El Diablo de Carora, La maldición del fraile y la Virgen del Rosario de la Chiquinquirá de Aregue, a quienes apliqué las excelentes ideas del antropólogo estructuralista francés Claude Lévi-Strauss contenidas en su obra Antropología estructural, libro que leí sin comprender mucho cuando hice mis estudios de pregrado en Historia en la Universidad de Los Andes, 1972-1976. Situación semejante vivió Octavio Paz con las complejas teorías de tal antropólogo francés. Este enfoque me permite evitar caer en la anodina y simple descripción de tan potentes imaginarios del semiárido larense venezolano, empleando la disección de los mitos que hace el antropólogo francés en el capítulo La estructura de los mitos, de su referida obra. Fue una experiencia fascinante. El estructuralismo parece hogaño cosa del pasado, pero a mí me produjo profundas resonancias.
El purgatorio
Jaques Le Goff (1924-2014), historiador de la Edad Media, perteneciente a la tercera generación de la Escuela Analista francesa, fue una referencia fundamental para entender el complejísimo sentido de una noción religiosa tan importante como el purgatorio, un tercer lugar distinto al cielo y al infierno que no tiene base bíblica, pues es una creación del catolicismo del siglo XIII en Francia. Esta obra titulada El nacimiento del purgatorio(1981), no se consigue en Venezuela y me fue enviada fotocopiada, un delito en España, por mi amigo Luis Eduardo Mora Santana. Los creyentes caroreños estaban seguros que su salida de ese tenebroso lugar de la geografía del más allá se apuraba por la cantidad de misas, cantadas o no, centenares de oficios religiosos, que se le hiciesen en obsequio del cófrade difunto.
Al exponer estas polémicas y poco conocidas ideas sobre la falta de referencia bíblica de la creencia en el purgatorio, en un acto en la Catedral de San Juan motivado por la asunción del nuevo obispo de la Diócesis de Carora en 2013, sociólogo Luis Armando Tineo Rivera, al terminar mi exposición tomó la palabra este príncipe de la Iglesia Católica para rebatir la posición de Le Goff y que yo asumí como mía. Jamás pensé que aquello podría ser en la actualidad un punto sensible en la teología del tercer milenio. Fue una verdadera sorpresa tal incidente.
Dr. Luis Eduardo Cortés Riera.
Doctorado en Cultura Latinoamericana y Caribeña, Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Fundación Buría, Barquisimeto.