El gobierno boliviano pidó este lunes que Jeanine Añez, quien se desempeñó como presidenta interina de ese país tras la renuncia de Evo Morales, sea condenada a 30 años de cárcel por los delitos de conspiración, sedición y terrorismo que presuntamente provocaron la renuncia del expresidente.
El anuncio lo hizo el Ministro de Justicia y Transparencia de ese país, Iván Lima, luego de que se conociera que la expresidenta, que se encuentra en prisión, ha sido condenada a cuatro meses de prisión preventiva.
«Se determina detención preventiva para la ciudadana Jeanine Añez Chávez en el centro de orientación femenina de Obrajes (…) por el lapso de cuatro meses», dijo la jueza. El proceso en su contra contempla delitos de terrorismo, sedición y conspiración que presuntamente provocaron la renuncia de Evo Morales a la presidencia de ese país en 2019.
La exautoridad boliviana expresó a través de su cuenta de Twitter que es enviada a prisión para esperar el juicio por un ‘golpe’ que no ocurrió. Tras conocer la determinación de la justicia, Añez también aseveró que el Movimiento al Socialismo, partido político de Evo Morales, «decide y el sistema judicial obedece».
En una audiencia que se extendió por más de diez horas, la jueza Regina Santa Cruz dio la razón al Ministerio Público, que argumenta que existe el riesgo de fuga de la expresidenta. De acuerdo a esa autoridad, Añez fue encontrada en una vivienda distinta a la suya y con una maleta que contenía su ropa, presuntamente con el fin de salir de Bolivia.
Dos ministros detenidos
Los exministros Álvaro Coimbra y Rodrigo Guzmán, colaboradores del Gobierno de Añez, comparecieron ante la Justicia en la misma audiencia. De la misma forma, se ordenó su detención preventiva en una cárcel de la sede de gobierno, en la ciudad de La Paz. El primero se declaró «preso político por orden de Evo Morales» y el actual presidente de ese país Luis Arce.