Luis Carolingio Bramante es un político formado en la escuela de la doctrina socialista y alumno de Moisés, Ludovico y Salvatore de la Finisterre. Tiene recursos financieros y profesionales para vivir en cualquier país pero optó por quedarse en Venezuela para ser parte de la lucha democrática que permita salir del régimen usurpador.
Con todo y tener una larga, exitosa y reconocida trayectoria como dirigente partidista, actualmente sus aportes los entrega desde las trincheras de la sociedad civil nucleada en torno a las ideas y propuestas del profeta Luis Ugalde. Desde estos espacios donde el pensamiento estratégico modela los esquemas para la acción, Luis Carolingio inserta sus análisis técnicos sobre el tema electoral, área en la cual tiene un doctorado del Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad Pelayo y Tierno de la ciudad de Salamanca, España.
Luis es de hablar sosegado y sus palabras están impregnadas del talante flemático que lo caracteriza. ”Mira Jorge Euclides, en torno al sistema electoral venezolano hay muchos mitos que desvirtúan la realidad. Al no ubicar con criterio técnico y realista los nudos problemáticos de este sistema siempre estaremos luchando con espejismos y al no poder vencerlos dentro de las escaramuzas mentales que libramos, caemos en la impotencia y lo que nos queda es reclamar que se vuelva a elecciones manuales, siendo estas últimas más vulnerables y fáciles de ganar para un oficialismo que nos aventaja con creces en organización y uso de la fuerza para imponer resultados.
La verdad es que el sistema automatizado funciona bien desde el punto de vista técnico y para alterar resultados se requiere de la intervención maliciosa del componente humano, por ello nuestra atención debe estar orientada a defender el funcionamiento del circuito cibernético de la injerencia indebida de sus operadores.
Como se logra esto, me podrás preguntar, primero con una observación internacional que impida se cometan las irregularidades mas lesivas, como el abuso en el voto asistido, el sacar a los testigos de las mesas para operar en solitario las maquinas, los puntos rojos y el amedrentamiento basado en las amenazas de colectivos que se instalan en las cercanías. En el mismo orden de importancia es vital que la oposición tenga presencia y poder de decisión en la Junta Electoral Nacional, para así garantizar que se cumplan los procedimientos legales y además tener acceso pleno a la sala de totalización, y por otra parte evitar que se desestimen los reparos y observaciones que se hagan durante la jornada.
Estos son dos puntos básicos para ir a unas elecciones con un mínimo de garantías. De resto, las otras peticiones son validas y negociables, pero donde debemos cerrar filas de manera firme e irrenunciable son en los aspectos señalados. Todo bajo el estricto apego a un cronograma donde se fijen con claridad las reglas del juego, el cual se debe respetar de manera integral, algo perfectamente posible si los garantes son los países democráticos que están empujando unas elecciones libres.
Luis Carolingio es partidario de acudir a las elecciones regionales. El afirma que con esas condiciones básicas y una convocatoria unitaria la oposición haría un buen papel. Considera que con las presiones internacionales, las sanciones y la crisis monumental que tiene el régimen, es difícil que se enfrente a las democracias del mundo e intente desconocer los triunfos opositores nombrando interventores regionales ,además, dice él, si hay movilización para las elecciones también podemos convocar movilizaciones populares para defender los triunfos que obtengamos.
Luis Carolingio Bramante pone sus ojos en el techo, se coloca sobre el pecho un libro de Américo Martin que está leyendo y me pide, por favor Jorge Euclides, que este plan quede entre nosotros, no le digas a nadie lo que pienso porque duele más el ataque y la descalificación interna que los insultos y las amenazas de los usurpadores. Luis ten la plena confianza que a nadie le digo tu plan, solamente lo pongo por escrito. Dios con nosotros.
Jorge Euclides Ramírez
