“Lucho contra tres gigantes, querido Sancho; estos son: el miedo, que tiene fuerte raigambre y que se apodera de los seres y los sujeta para que no vayan más allá del muro de lo socialmente permitido o admitido; el otro es la injusticia, que subyace en el mundo disfrazada de justicia general, pero que es una justicia instaurada por unos pocos para defender mezquinos y egoístas intereses; y el otro es la ignorancia, que anda también vestida o disfrazada de conocimiento y que embauca a los seres para que crean saber cuándo no saben en realidad y que crean estar en lo cierto cuando no lo están. Esta ignorancia, disfrazada de conocimiento, hace mucho daño, e impide a los seres ir más allá en la línea de conocer realmente y conocerse»
MIGUEL DE CERVANTES (29-09-1547 / 22-04-1616)
Novelista, poeta, dramaturgo y soldado español, Miguel de Cervantes Saavedra, está considerado la máxima figura de la literatura española y es universalmente conocido por haber escrito El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha (novela conocida habitualmente como el Quijote), que muchos críticos han descrito como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal, además de ser el segundo libro más editado y traducido de la historia, solo superado por la Biblia. Se le ha dado el sobrenombre de “Príncipe de los Ingenios”.
En estos días, misiones espaciales de los Emiratos Árabes Unidos y China entraron en la órbita de Marte, y los norteamericanos aterrizaron al “Perseverance”, cargado de equipos, cámaras y hasta un dron, en un cráter del planeta rojo. La ciencia y la tecnología avanzan. Mientras tanto en Venezuela, millones de seres humanos vivimos sin agua potable, sin gas doméstico, y prácticamente sin ningún servicio público de calidad, y la investigación científica está en el piso.
De liderar el desarrollo en América Latina y en gran parte del mundo hemos pasado a ser la zaga de la evolución científica, profesional y técnica. El país que logró tener una mano de obra reconocida como una de las de mayor capacitación pasó a liderar la diáspora en este sector que hace realidad el funcionamiento la artesanía, la pequeña, mediana y gran industria y primordialmente a la producción agropecuaria.
Pasamos de poseer la principal industria petrolera del mundo y la quinta en producción de gasolina a tener que importar los combustibles necesarios para el transporte y el sector productivo. De ser líderes en producción de gas, a tener que cocinar con leña en detrimento de la salud de los ciudadanos.
El ingreso promedio de los venezolanos era uno de los más grandes del mundo, y por eso era atractivo para los ciudadanos de otras naciones que huían de holocaustos, hambrunas, oprobios, racismo, adversidades económicas y tantos males que para nosotros eran desconocidos.
Cuantificábamos estadísticamente el crecimiento poblacional como uno de los más altos de Latinoamérica, como ejemplo podemos citar el desarrollo que tuvo la población de Cabudare, el más grande desarrollo de Latinoamérica.
Se niega el desarrollo habitacional que tuvo el país en la época de la democracia y el costo de las viviendas en una inflación casi inexistente; casas como las de Fundalara cuyo costo era de 15.000 mil bolívares, o de los Libertadores, que era de 70.000 bolívares las de una planta y de 75.000 bolívares las de dos plantas.
Para preservar la vida, se construyeron represas como la de Gurí, Uribante-Caparo, Las Majaguas, Dos Cerritos, Atarigua, Los Quediches, Guaremal, entre otras.
Existen denuncias de la destrucción de algunas de ellas ante la presunta indolencia de quienes aceptaron la autoridad (y la ejecutan) para preservarlas, pero que la realidad indica que no cumplen con la responsabilidad que conlleva esa autoridad.
“Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”.
Simón Bolívar
Maximiliano Pérez Apóstol