Quinn Callander, un niño canadiense de 12 años, encontró una ingeniosa manera de mejorar la protección de los trabajadores de la salud quienes trabajan intensamente con pacientes.
El joven comentó que un amigo de su familia deseó tener un «protector para los oídos», que alivie el dolor físico de la mascarillas médicas. Es por ello que creó un dispositivo para aliviar la presión del bandas elásticas en las orejas del usuario y diseñó plantillas de «protección auditiva». Quinn usó su impresora 3D para realizar versiones diferentes del dispositivo para que su amigo las probara.
Luego de observar cuál era el diseño favorable, realizaron miles de ejemplares 3D para trabajadores del hospital local en Maple Ridge, Columbia Británica.El pequeño canandiense ha distribuido cientos de protectores auditivos de plástico a hospitales de Estados Unidos, el Reino Unido e incluso Singapur.
La orgullosa madre de Quinn, Heather Roney, dijo a The Globe and Mail que se han visto inundados de solicitudes desde que publicó una foto del joven mostrando sus creaciones en las redes sociales.
«Hemos escuchado a miles de personas que dicen: Esta es la diferencia entre trabajar cómodamente en su turno de 12 horas y estar en constante dolor debido a la presión en sus oídos», dijo Roney. «Es muy simple, pero increíblemente efectivo».
