Venezuela sufre las consecuencias de un régimen criminal que impuso un modelo corrupto y desigual mediante la fuerza. Durante dos largas décadas, el régimen ha enriquecido sus bolsillos a costa del sufrimiento de los venezolanos, causando la mayor emergencia humanitaria del hemisferio occidental. Poco a poco se apoderaron de las instituciones del Estado para alejarnos del camino democrático y arrebatarnos nuestra libertad. A ellos no les conviene que podamos escoger nuestro futuro. Tienen miedo de que el pueblo pueda decidir cuál es el rumbo del país y por eso persiguen y atropellan a quienes trabajamos por construir una mejor nación.
El régimen no puede engañarnos y por más que intenten, no pueden ocultar la verdad. La amplia mayoría de los venezolanos tenemos valores cívicos que guían nuestras acciones. La democracia es el sistema político que nos iguala y nos permite decidir. Es a través de ella que podemos participar para dar fin al sufrimiento de millones y crecer como nación. Somos un país que durante muchos años a luchado por su libertad. Nuestra causa es justa y pronto tendrá los frutos que tanto anhelamos. Debemos seguir presionando en todos los espacios que sean posibles.
Los gobiernos democráticos del mundo están con nosotros, como Estados Unidos, la Unión Europea y los países latinoamericanos. Son importantes aliados en nuestra lucha, porque sus acciones también representan presión para el régimen que se encuentra cada vez más aislado de la comunidad internacional. El apoyo de nuestros aliados no tiene otro fin más que rescatar un mínimo de condiciones electorales que nos permitan a los venezolanos decidir nuestro futuro.
Con cada día que pasa la crisis solo empeora, causando más sufrimiento a millones de venezolanos. No podemos esperar más tiempo. Debemos seguir luchando, es el único camino que tenemos para lograr salir de esta pesadilla en la cual nos sumergieron. Por eso, todos los que de verdad apostamos por el regreso del camino democrático debemos trabajar en conjunto para hacer frente al autoritarismo que ha golpeado tanto a nuestro país y que nos ha hundido en la miseria. Se puede pensar distinto y aun así trabajar por un fin común, sin tener que satanizar la opinión del otro. Si aspiramos a la democracia, entonces entendamos que el entendimiento y la sana discusión entre distintas posturas nos hace más fuertes.
Venezuela exige el regreso de la democracia tal como dicta la Constitución, y los venezolanos demandamos poder escoger nuestro futuro. Somos una clara mayoría, con el mundo a nuestro favor, con la más firme convicción de que lograremos recuperar la libertad. Seguiremos adelante, siempre perseverando y con el rumbo fijo en la meta de aliviar el sufrimiento de millones.
Stalin González
