Cuanto más pequeño es el corazón de un ser; más grande y bestial es el odio que puede albergar; así nos dejó dicho Víctor Hugo, muchísima gente dice que esto es lo más parecido a la patria nuestra, que da la impresión de que cada día sigue sumando enemigos y buscando pleitos como si esto es un beneficio para el país y el montonón de pobreza ,cada día atropellando más duro y el hambre en aumento y la crueldad rebosante con el claro ejemplo de como se imaginan quienes manejan el tesoro nacional que un padre de familia pueda vivir con sesenta centavos de dólar , léase bien centavos, esto es gravísimo y se parece a lo que nos dijo Víctor Hugo; esto no es si no odio a sus hermanos; esto es buscar como un premio La desnutrición, que lo confirmo la Dra. Susana Raffelis la persona que más conoce sobre esta materia , solo hay que darse una vuelta por los barrios y dar una mirada con pasión si es que aparte de odiar también son ciegos o miran para otro lado.
Leímos con mucha preocupación y tristeza un artículo de esta semana de la ingeniero y brillante Carolina Jaimes Branger que le está dando vuelta al mundo como una alerta y forma de demostrar por donde estamos pasando los venezolanos, el desastre y destrucción de la primera necesidad de todos los países que aspiran a su desarrollo y salir adelante como única solución, no hay otro que sea la educación este artículo muy bien fundamentado de Carolina Jaimes se llama muerte a la educación; hemos visto algo tan cruel y como la que plantea Carolina qué sin duda como educadora lo escribió con el corazón, con el alma y lágrimas de molestia, dolor como toda ciudadanía que ama al país y anda con sus aportes en busca del bien, desprendida de intereses secundarios; ojala este artículo de corazón sea tomado en cuenta y sirva para el beneficio de todos para una positiva rectificación y es obligación, responsabilidad de todos sumarnos a esta grave advertencia unirnos en forma monolítica, firme convencido de que la educación es lo primero para los países y buscar la forma de revivirla por aquello de que para sepultar un doliente pasa una luna ya para olvidar el dolor se necesita todas las lunas de mucho tiempos…
La verdad que no es mi estilo y mucho menos narrar estos acontecimientos tan lamentables que en nada ayudan y dan pena ajena ver que todos los países avanzan y el nuestro en franco retroceso como un castigo a tantos jóvenes ávidos de una buena educación, a un conocimiento que si se puede, por seguir siendo una patria rica lamentablemente se hizo realidad lo que el papa Juan Pablo Segundo, ahora Santo y de mi devoción al igual que José Gregorio Hernández; el Papa le dijo al presidente de esta patria «gobierno rico y pueblo pobre con hambre; confiemos que si habrá solución y en lo que nos dejó Einstein hay una fuerza matriz más poderosa que el vapor y la energía atómica que es la voluntad.
“Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convencía, el respeto y la prosperidad de nuestro país”.
José Gerardo Mendoza Durán