La vacunación inmediata de todo el personal de salud en los distintos centros hospitalarios, la dotación de todos los insumos de bioseguridad y la revisión de los salarios, son algunas de las peticiones de los gremios de la salud, al cumplirse un año de la llegada de la pandemia de la COVID-19 a Venezuela.
Este jueves, miembros de la Comisión de Salud denunciaron la dramática situación que siguen viviendo las mujeres pertenecientes a diferentes gremio el país, que cuenta con el respaldo del presidente interino de la República, Juan Guaidó.
La doctora Hilda Rubí González, Coordinadora de Salud y Bienestar de UNT, expresó que ejercen una medicina de guerra en el país, no tienen agua, tampoco insumos, no existen salarios dignos, y todos los días el venezolano se encuentra en la disyuntiva entre morir de hambre o morir de la COVID-19.
Precisó que los informes de la ONG “Médicos por la Salud” confirman que 354 trabajadores del sector salud entre médicos y enfermeros, han fallecido víctimas del coronavirus. Denunciando que hay una deficiencia real en 45 hospitales en el país donde no ha llegado la vacuna para el personal de salud de primera línea y el 97% de las unidades de cuidados intensivos están destruidas.
Aseguró González que los centros hospitalarios están saturados de casos de COVID-19 y el número de camas quedaron pequeñas. Ratifica que no hay agua en los hospitales y evidentemente los salarios no dan para que los trabajadores tengan una buena alimentación. “Seguimos viendo cómo están cayendo nuestros médicos y enfermeras”, aseguró.
Alerta que hoy se sabe que en Venezuela no hay suficientes vacunas y el régimen prefirió vacunar primero a usurpadores del poder, en lugar de dar prioridad al personal médico.
Denunció que los tres dólares que gana una enfermera, no son suficientes, tampoco los cinco dólares que gana un médico. “La precaución es cuidarnos, pero también buscar una solución a nuestros centros hospitalarios y protección a nuestro personal de salud y pacientes”, dijo González.
Enfermeras protestan
Por otra parte, Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Enfermería de Caracas, destacó los esfuerzos para lograr la protección al personal sanitario, realizada por la administración de Juan Guaidó, y la Asamblea Nacional; el uso de fondos recuperados para compra de equipos de protección, a través de la OPS y de la Cruz Roja y comparó estos avances con la falta de políticas por parte de la administración chavista.
Ratificó Contreras que los trabajadores del sector salud son unos esclavos del siglo 21, trabajamos casi por labor social.
Contreras adelantó que no se han cumplido los protocolos de vacunación en el país, por parte de quienes tienen la responsabilidad de administrar el proceso de vacunación. .
“Las organizaciones internacionales han establecido prioridades, personal de salud de primera línea debe vacunarse primero, luego los que están detrás de primera línea y luego población de riesgo”, pero acá en Venezuela se ha hecho caso omiso a estas instrucciones.