A través de la leche materna, las mujeres vacunadas contra el coronavirus pueden transferir los anticuerpos a los bebés y niños lactantes, de acuerdo a un nuevo estudio realizado por la Universidad de Tel Aviv y el Centro Médico Sourasky de Tel Aviv – Ichilov en Israel.
Según refiere el portal web Infobae, el cual cita un artículo publicado en The Jerusalem Post la investigación, de la que participaron 10 mujeres, apuntó a verificar no solo si se encontraban anticuerpos en la leche, sino también si tenían la capacidad de neutralizr el virus.
Los niveles de anticuerpos en la sangre y la leche materna de las voluntarias se midieron en cuatro momentos distintos, después de recibir las dos dosis de la vacuna.
De acuerdo con la nota, los investigadores encontraron que el nivel de anticuerpos aumentó después de 14 días desde la primera inyección y continuó 7 días después de la segunda. Además, los investigadores israelíes confirmaron que los anticuerpos pueden impedir que el virus se una a los receptores de las células huésped, lo que demuestra el potencial para prevenir la enfermedad.
El estudio está en proceso de revisión por pares y confirma los hallazgos de otro relevamiento realizado por especialistas del Providence Cancer Institute, en Oregon, Estados Unidos, publicados recientemente.
En este último, conducido por los investigadores Jill K. Baird, Shawn M. Jensen, Walter J. Urba, Bernard A. Fox, Jason R. Baird, se compararon las muestras de leche materna de seis mujeres lactantes que planeaban recibir ambas dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech o Moderna entre diciembre de 2020 y enero de 2021 antes de la vacunación con las muestras recolectadas, en diversos intervalos de tiempo y 14 días después de recibir la segunda dosis de la vacuna.
Como resultado, los investigadores observaron niveles significativamente elevados de anticuerpos IgG e IgA, específicos del Sars-Cov-2 en la leche materna, a partir del séptimo día de recibida la primera dósis.
“Los datos alentadores muestran que vacunar a las madres que amamantan promueve la producción de anticuerpos importantes en la leche materna, lo que potencialmente protege a sus bebés lactantes de la enfermedad”, comentó Wine, al frente de la investigación israelí.