La humanidad transformó su manera de ver la realidad y cómo manejar la responsabilidad con su salud física y mental tras la pandemia de la COVID-19.
Actualmente este 2021 lo principal para la sociedad es detectar lo más pronto posible si están contagiados. Así podrían evitar decenas de contagios.
La pronta solución ante esto son los test de antígenos o las PCR (reacción en cadena de la polimerasa), que se realizan a aquellos que tienen síntomas compatibles con la COVID.
Asimismo, desde Japón hasta a España, en las últimas semanas se han realizado diariamente más de 100.000 pruebas. Mientras la solución la consiguió Hideki Takemura, director de la Clínica Laketown Takenoko.
El director manifestó que estas son máquinas expendedoras de PCR, instaladas en el área metropolitana de Tokio.
«Japón estaba realizando una cantidad ridículamente baja de PCR y, como resultado, cada vez más personas no podían saber si tenían un resfriado o el coronavirus. Sentí que teníamos que hacer más para que las personas pudieran ser diagnosticadas y aislarse temprano», según reseñó Reuters.
El éxito fue inmediato, con la bajada de la incidencia en el país, ha caído también paulatinamente el contagio, de 2.000 casos diarios de enero a los cerca de 250 de los últimos días.
Cada una de estas máquinas dispone de unos 60 kits de pruebas PCR, que se venden a 4.500 yenes (cerca de 35 euros). Tras realizarse la prueba, los usuarios envían una muestra de saliva por correo para que sea procesada.
En total, el país asiático cuenta con unas 4,1 millones de máquinas expendedoras en funcionamiento, en las que se vende todo tipo de cosas.