Los venezolanos que huyen de la crisis en Venezuela y que eligieron a México como nuevo destino están viviendo en la actualidad un infierno luego de caer en un mundo de corrupción, secuestros y extorsiones en la nación azteca.
Centenares de migrantes venezolanos que han llegado en las últimas semanas a México con la idea de tener una mejor calidad de vida y respirar aires de libertad en Estados Unidos, se toparon con una penosa realidad por las políticas migratorias de Donald Trump.
El muro impuesto por las políticas migratorias ejecutadas por el ex presidente estadounidense ha obligado a los migrantes venezolanos a vivir vejaciones de parte de policías, agentes de migración u organizaciones criminales.
“No sé qué es peor, si estar aquí o en Venezuela”, resume una de las migrantes el horror sufrido en suelo mexicano, señala un informe desarrollado por Human Rights Watch publicado este viernes.
¿Qué señala el informe de HRW?
HRW realizó decenas de entrevistas con migrantes venezolanos varados en México. En el informe afirma que casi todos los venezolanos entrevistados afirmaron ser víctimas de la persecución política desatada por Maduro contra las voces críticas, así como haber sufrido tortura o acoso.
Maduro ha desarrollado una sistemática y brutal represión en Venezuela y organizaciones internacionales de derechos humanos han documentado que el régimen ha cometido crímenes de lesa humanidad contra la sociedad, señala la información publicada por El País de España.
Los relatos de venezolanos que se fueron de un infierno para vivir otro
Debido a esa crisis, 5,5 millones de personas han dejado el país, como Mayra, una abogada de derechos humanos y activista de un partido opositor, cuya casa fue allanada por agentes del Gobierno.
La abogada fue detenida violentamente. Agentes de seguridad del régimen vendaron sus ojos y la arrastraron a una camioneta, donde perdió el conocimiento debido a los golpes y descargas eléctricas que recibió durante seis horas.
Mayra ha contado a HRW que los agentes la trasladaron a un campamento donde un hombre amenazó con matarla si no dejaba Venezuela y desistía de participar en manifestaciones opositoras.
Cuando la regresaron a su casa y mientras se recuperaba de sus heridas, un amigo presentó una denuncia policial, por lo que tuvo que acudir a una dependencia donde, ha afirmado, fue secuestrada por dos personas, quienes además le dijeron que su denuncia fue destruida por la policía.
Ella decidió salir de Venezuela con la esperanza de conseguir asilo en Estados Unidos. Debido a las políticas migratorias de Trump, Mayra ha quedado varada en México desde 2019, dentro del programa denominado Remain in Mexico (Quédate en México).
“Quédate en México” mantiene a cientos de venezolanos pasando trabajo
El programa comenzó en enero de 2019. Desde entonces, las autoridades migratorias de EEUU han enviado a México a 71.000 solicitantes de asilo, entre ellos centenares de niños, muchos de ellos con discapacidades.
José Manuel Vivanco, director para las Américas de HRW, señaló que decenas de familias de venezolanos que huyen de Maduro “han sido abandonadas por los gobiernos de Estados Unidos y México en un contexto en el cual sufren extorsión y violencia en México”.
Es el caso de Josué, que abandonó Venezuela junto a su familia y llegó hasta Reynosa, donde todos esperaban para presentarse en la frontera y hacer la solicitud de asilo.
Su pesadilla comenzó en el hotel donde se hospedaban, cuando un hombre se les acercó en el vestíbulo y les dijo que trabajaba para el “dueño” del puente fronterizo y que debían pagar una “comisión” de 300 dólares por persona para poder cruzar, ha relatado Josué.
El hombre tuvo que pagar esa primera extorsión, pero la pesadilla no terminó.
Días más tarde su extorsionador regresó y esta vez exigió 3.000 dólares. “La familia de Josué no tenía esa cantidad de dinero y le atemorizaba seguir esperando, así que decidieron cruzar el río nadando para llegar a EEUU.
Allí, las autoridades los detuvieron, recibieron su solicitud de asilo y los enviaron a Matamoros como parte del programa Quédate en México.
Josué nunca denunció el delito porque, según señaló, “todos saben que los delincuentes manejan la frontera”, advierte HRW, que afirma que 1.600 venezolanos tienen aún solicitudes pendientes de asilo en el marco de Quédate en México.
Las esperanzas de fijadas en Biden, no son tales según HRW
Aunque el presidente Joe Biden asegura que busca acabar con la medida del gobierno de Trump contra miles de migrantes, HRW advierte que la nueva administración “sigue invocando dudosos motivos de salud pública para expulsar a solicitantes de asilo que llegan a la frontera.
HRW denuncia que el gobierno de Biden “no ha tomado ninguna medida para solucionar la situación de 30.000 individuos a quienes les desecharon sus solicitudes de asilo injustamente tras ser enviados a México”.
Las recomendaciones de HRW
HRW en su informe recomienda al Gobierno de Biden poner fin a estas expulsiones, permitir que los solicitantes de asilo cuyos casos fueron desechados en el marco de Quédate en México puedan iniciar un nuevo proceso en Estados Unidos.
El organismo también ha emitido recomendaciones al Gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien ha desarrollado una agresiva política contra los migrantes después de que Trump amenazara con una tasa del 5% a cualquier importación, si México no frenaba la migración.
Para HRW, México debe negarse a aceptar nuevas expulsiones de solicitantes de asilo e investigar y enjuiciar a los responsables de delitos contra migrantes.
“Mientras el Gobierno de Biden termina de revertir este programa abusivo [Quédate en México], el mexicano debe asegurarse de que los solicitantes de asilo puedan permanecer de manera segura en México y acceder a servicios esenciales”, exige Vivanco.