“Un explosivo estalló” cerca del centro de pruebas en Bovenkarspel justo antes de las 7 de la mañana, según la policía regional de Holanda Septentrional. Nadie resultó herido, y las autoridades enviaron expertos en explosivos para investigar.
La explosión reventó cinco ventanas en un centro de pruebas de coronavirus en una pequeña población holandesa, según la policía. La policía acordonó la zona, que está a 60 kilómetros al norte de Ámsterdam.
No estaba claro si el centro de pruebas había sido atacado de forma deliberada o cuándo podría reabrir, indicó el portavoz policial Menno Hartenberg.
Estaba claro que el artefacto no “llegó allí por accidente. Pero en este momento no tenemos idea de quién lo dejó allí exactamente y cuál era su intención”, señaló.
En las últimas semanas se ha señalado a las regiones norteñas de Holanda Septentrional como foco de infección del virus, con tasas de contagio por encima de la media nacional.
Holanda relajó algunas restricciones el miércoles. Peluqueros, masajistas y otras “profesiones de contacto” pudieron reabrir si cumplían estrictas medidas de distanciamiento social e higiene.
También se permitió la reapertura de comercios no esenciales en el país por primera vez desde mediados de diciembre, aunque con aforos muy limitados a clientes que reservaran con antelación.