Mediante un hacha, el bombero Cole Gomoll cortó el borde del parabrisas estrellado de la camioneta. En el interior del vehículo, Tiger Woods permanecía atrapado, con el cinturón de seguridad puesto y con una sábana encima para no lastimarse más con los restos de vidrio que volaban durante los intentos por rescatarlo.
Gomoll cortó una larga línea de un extremo a otro del parabrisas. Luego, él y otro bombero del condado de Los Ángeles arrancaron el vidrio.
Soltaron el hacha y tomaron una camilla.
En cuestión de minutos, una ambulancia avanzaba a toda prisa hacia un hospital de traumatología, para internar al paciente famoso.
Pasarían horas antes de que la noticia recorriera el mundo. Pero para Gomoll y los otros nueve miembros de la estación de bomberos 106 en Rolling Hills Estates, California, llevó sólo 12 minutos la atención de la llamada que reportó inicialmente una colisión vial y una persona atrapada en un vehículo.
“Él es sólo otro paciente”, dijo Gomoll a The Associated Press el viernes, en la estación 106.
Gomoll y el resto de los integrantes de esta estación, incluido el jefe de batallón Dean Douty, enfatizaron que cualquier persona en una situación tan complicada como la de Woods habría recibido la misma atención.
“Yo no sabía quién estaba en el vehículo”, dijo el capitán Joe Peña. Explicó que, después, un agente del alguacil se lo informó.
Y cualquier otra persona habría contado también con la misma privacidad. Los bomberos se negaron a revelar la conversación que sostuvieron con el deportista o el estado en que se encontraba en el lugar del accidente.
“Su identidad realmente no importa en lo que hacemos”, dijo la capitana Jeane Barrett.
Incluso así, esos minutos marcaron un hito en la carrera de Gomoll. Fue la primera vez que el joven de 23 años, exintegrante de los infantes de Marina, había retirado mediante herramientas a una persona atrapada en un vehículo en un accidente real, no en una práctica.
Gomoll se unió en agosto a la estación, ubicada a una milla (1,6 kilómetros) del sitio del accidente. Estaba a prueba y, hace apenas tres semanas, había practicado rescates similares con Barrett, quien es su supervisora.
“Hemos entrenado para situaciones así”, comentó Gomoll.
El jueves, Woods fue transferido del Centro Médico Harbor-UCLA al Cedars-Sinai, para “continuar con la atención ortopédica y la recuperación”, dijeron directivos de los hospitales. El viernes por la noche, una publicación en la cuenta de Woods en Twitter indicó que el golfista “se sometió a procedimientos que dan seguimiento a sus lesiones esta mañana”.
“Los procedimientos fueron exitosos y él se recupera ahora de buen ánimo”, añade el mensaje.
Woods resultó herido el martes, cuando la camioneta deportiva Genesis 2021 que conducía en un tramo empinado de una carretera impactó un camellón en un suburbio costero de Los Ángeles. El vehículo invadió los carriles contrarios y volcó en varias ocasiones.
El deportista sufrió múltiples fracturas en la tibia y el peroné derechos. Fue necesario estabilizar esas lesiones con una varilla en la tibia.
Los traumatismos adicionales en los huesos del pie y del tobillo requirieron de tornillos y clavos.