Voluntarios de Nueva Zelanda confían en poder salvar a las 28 ballenas que quedan de un encallamiento masivo luego de haberlas reflotado este martes, por segunda ocasión en dos días.
Una manada de 49 ballenas piloto fue encontrada varada el lunes temprano en Farewell Spit, una playa lejana en la Isla Sur. De esas, 21 ejemplares han fallecido.
Al principio, los voluntarios lograron que volvieran a flotar en la marea. Pero durante la noche, las ballenas volvieron a quedar varadas en la playa.
Hasta 200 voluntarios ayudaron a que las ballenas se mantuvieran saludables y en calma mientras estaban varadas. Hawkes dijo que es común que las ballenas piloto vuelvan a encallarse una o dos veces antes de que regresen al mar.
Luego de reflotar a las ballenas, los voluntarios formaron cadenas humanas en el agua para tratar de evitar que volvieran a nadar a la costa.