Trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) entregaron un documento en la Fiscalía de Puerto Ordaz, para que se abra una investigación y se ejecuten medidas de protección a favor de 12 empleados, luego de que con fotos de sus fichas fueran acusados de delincuentes y terroristas en redes sociales.
En la imagen que fue publicada en Twitter y replicada por cuentas de empresas básicas como Ferrominera Orinoco y Briquetera de Venezuela, se señala que durante una tranca el miércoles 17 de febrero, los trabajadores impidieron el paso de una ambulancia con pacientes en estado de gravedad, pese a que se estaba garantizando el tránsito en casos de emergencias médicas.
Esta fue una de las imágenes publicadas en Twitter. Sidor acusa a los trabajadores de impedir el paso de una ambulancia, aunque la dejaron pasar junto a otros enfermos que iban en carros particulares.
Edwin Sambrano, abogado de cuatro de los sidoristas que presentaron el documento, señaló que los empleados fueron expuestos al escarnio y al odio público con “la pretensión de poner en peligro su seguridad, libertad y su integridad física”.
Desde finales de enero, cuando se paralizó por tres días la planta, Sidor ha publicado distintos boletines en los que responsabiliza la parálisis de la acería a un supuesto “plan de sabotaje de la ultraderecha”. Sin embargo, esta interrupción de la producción fue realizada por los mismos trabajadores dentro de planta, en reclamo por los pagos quincenales que están por debajo de los 10 dólares.
De acuerdo con el abogado solicitaron que se abra una investigación luego de que tuvieran indicios de la participación de presidentes de Sidor y de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), en la creación de la imagen donde se les acusa de terroristas y del boletín que los califica de saboteadores a los trabajadores.
Sambrano alertó que las fotografías del cartel son originales de los expedientes de la empresa y que están en poder exclusivo de la estatal. “Es lógico suponer la participación de Sidor y de su alta jerarquía en la elaboración y distribución por las redes de ese cartel requisitorio, infamante y despreciativo”, comentó.
El abogado subrayó además que, en el boletín del 30 de enero, se hace énfasis en que son responsables de fallas en la distribución de oxígeno a los hospitales del país y Brasil, por su supuesto sabotaje. “Vinculan la situación de salud pública actual con la actuación de los trabajadores en el ejercicio de su derecho a reclamar y protestar”, advirtió.
La defensa considera que se está prefabricando una situación que pone a los trabajadores en situación vulnerable de persecución y de posibles lesiones a su integridad y la de su familia. Sambrano pidió medidas de protección en favor de los sidoristas señalados. “Pueden ser objeto de agresión, porque están siendo señalados de terroristas y delincuentes con su fotografía”.
Por otro lado, el abogado resaltó que: “las protestas que han realizado cientos de trabajadores han sido protestas pacíficas (…) no ha habido ningún daño a ninguna persona y a ninguna propiedad”. Los empleados piden interlocución para que la empresa y directivos de la CVG puedan escuchar sus propuestas, en relación con los bajos salarios y la eliminación de beneficios como el seguro médico, señaló.
Temor a detenciones arbitrarias
En Bolívar ya ha habido varios casos de detenciones injustificadas por reclamar mejores condiciones, Rubén González, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera Orinoco y José Hidalgo, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Aluminio, quien hoy se mantiene en casa por cárcel, son de los más conocidos.
Pero también ha habido otros como el Otoniel Ramos, trabajador de Corpoelec, quien pasó más de un año preso acusado de generar el apagón nacional de marzo de 2019 bajo los cargos de asociación para delinquir, fuga de información y sospecha de sabotaje, sin una prueba en su contra.
“Nos lleva a preguntarnos si nos están tendiendo la base para que el gobierno nos meta preso con estas acusaciones falsas que está haciendo”, expresó el sidorista Jean Franco. Señaló que desde la compañía y desde CVG los han tachado de opositores y escuálidos, cuando la lucha de ellos es netamente laboral y por los beneficios de los trabajadores.
Franco recordó que así empiezan las amenazas y las acusaciones para futuras detenciones, como ha pasado con otros trabajadores de las industrias básicas. “Nosotros no somos ningún tipo de delincuentes, de terroristas”, afirmó. El trabajador recriminó que acto de terrorismo es dejar de morir a los empleados sin seguro HCM, sin salarios o con sueldos indignos.
El representante de Unidad en la Coincidencia señaló que la protesta es por contrataciones, por el reintegro a los puestos de trabajo y porque haya una inversión sincera en las plantas. Advirtió que no se detendrán los reclamos hasta que haya atención de los directivos de la CVG y Sidor. “Mientras ellos sigan ignorando a los trabajadores, los trabajadores van a seguir protestando con más fuerzas y con más presión”, reiteró.
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