El Ministerio de Salud argentino autorizó la vacuna de la compañía farmacéutica china Sinopharm para el nuevo coronavirus en medio del escándalo causado por el suministro discrecional del inmunizante ruso Sputnik V a allegados al oficialismo, lo que golpeó la imagen del gobierno de Alberto Fernández.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, firmó el domingo una resolución que autoriza con carácter de emergencia la vacuna SARS COV-2 desarrollada por la compañía farmacéutica china en colaboración con el laboratorio Beijing Institute of Biological Products.
Se prevé la adquisición de un millón de dosis, las primeras de las cuales comenzarán a llegar en los próximos días, señaló la agencia oficial de noticias Télam.
La fase III de las pruebas de esta vacuna se realizó en simultáneo en distintos países y uno de ellos fue Argentina a partir de la asociación de Sinopharm con la local Fundación Huésped. En esos ensayos clínicos participaron unos 3.000 voluntarios.
La autorización para su llegada al país sudamericano se habilitó tres días después de que estallara el escándalo del llamado “Vacunatorio VIP”, en referencia a la inmunización discrecional de funcionarios y allegados al gobierno con la vacuna Sputnik V, que provocó la renuncia de Ginés González García como ministro de Salud y su reemplazo por Vizzotti, quien era su segunda en el ministerio.
González García quedó comprometido luego de que un reconocido periodista local reveló que lo había convocado para vacunarse en el Ministerio de Salud.
La imagen del gobierno resultó afectada por el escándalo en medio de una campaña de vacunación que transcurre más despacio de lo previsto por las demoras en el arribo de inoculantes.
En tanto, 55% está en contra del nombramiento de Vizzotti como nueva responsable de la cartera de salud y 43% considera que ella también estaba al tanto de la vacunación secreta de personas cercanas al oficialismo.
La encuesta fue realizada el 20 y 21 de febrero a 1.500 personas y tiene un margen de error de 2,5 puntos porcentuales