Italia conmemoró este domingo el primer aniversario de la llegada del coronavirus, con ceremonias sombrías, siembras de árboles y servicios religiosos.
Los poblados del norte de Italia fueron los primeros en ser impactados por la pandemia y los habitantes allí rindieron tributo a los fallecidos. Italia, que tiene unas 95.500 muertes confirmadas de coronavirus, tiene la segunda cifra más alta de fallecimientos por la pandemia después de Inglaterra. Expertos conjeturan que hubo incluso más muertes pero que esas personas nunca fueron diagnosticadas.
Si bien la primera oleada de casos afectó a Lombardía y las regiones del norte, la segunda ola acaecida en el otoño del 2020 ha impactado en todo el país. La cifra de casos se ha mantenido alta a pesar de las severas restricciones al traslado de personas, y el cierre de restaurantes, bares, cines, teatros y gimnasios. Hay un toque de queda a nivel nacional de 10 p.m. a 5 a.m.
Fue en un hospital en Codogno, Lombardía, el 20 de febrero del 2020 donde un médico diagnosticó el primer caso de COVID-19 en el hemisferio occidental en una persona sin vínculo alguno con Asia, donde se originó la enfermedad. La persona diagnosticada era un hombre saludable de 38 años de edad.
Cerca de la sede de la Cruz Roja en Codogno el domingo, el gobernador de Lombardía y el alcalde local asistieron a una ceremonia en honor a las víctimas de COVID-19. El monumento consiste en tres pilares de acero, símbolo de resiliencia, solidaridad y renovación. Los funcionarios colocaron allí una ofrenda floral y los asistentes guardaron un minuto de silencio.
“Fue pánico, un pánico total”, recordó Rosaria Sanna, una vecina de Codogno, describiendo lo que sintió cuando se enteró de la llegada del coronavirus hace un año.
“Ha pasado un año y sigo asustada, porque esto no se ha acabado”, añadió.
Actualmente Italia tiene 2,8 millones de casos confirmados de coronavirus.