La Embajada de Venezuela en Perú fue atacada con piedras la noche del sábado 20 de febrero, luego de que un grupo de personas realizara una marcha xenófoba en contra de los migrantes y refugiados venezolanos.
En fotografías difundidas a través de Twitter, y que fueron compartidas por el canciller del régimen, Jorge Arreaza, se observa cómo los manifestantes se apostaron en las puertas de la sede diplomática ubicada en Lima.
También se difundieron imágenes de las rocas y los objetos contundentes que fueron arrojados contra ventanales y balcones. Rompieron vidrios, causaron destrozos y prendieron fuego a carteles de orientación consular puestos en la reja, la que amenazaron con trepar.
Por su parte, la cancillería del régimen de Maduro, pidió al gobierno peruano “cumpla con las Convenciones de Viena y garantice la protección de su Misión Diplomática y Consular en Lima, al tiempo que rechaza las campañas de xenofobia contra venezolanos en Perú”.