La mayor misión a Marte de la historia ha aterrizado con éxito en el planeta rojo. El vehículo de exploración Perseverance, un prodigio de la técnica de una tonelada desarrollado por EEUU junto a otros países europeos, ha tomado tierra este jueves en el cráter Jezero al filo de las diez de la noche, hora peninsular. Comienza ahora la misión más ambiciosa de la NASA hasta la fecha con el objetivo de encontrar rastros de vida pasada.
“Perseverance está vivo en la superficie de Marte”, se ha escuchado en el centro de control de la NASA poco después del aterrizaje, entre los aplausos del equipo de la misión.
El vehículo de exploración tiene seis ruedas y está equipado con siete instrumentos científicos con los que intentar analizar la composición atómica y química del fondo del lago desaparecido en busca de rastros inconfundibles de microbios marcianos.
La NASA ha retransmitido en directo —con 11 minutos de retardo debido a la distancia— todo el aterrizaje. Lo más emocionante han sido los “siete minutos de terror” previos al aterrizaje.
El aterrizaje del Perseverance se ha documentado cómo en ninguna otra misión. La nave lleva cámaras que grabaron la llegada al planeta rojo y también micrófonos que registran el sonido del planeta. El equipo científico y técnico tardará algo más de un mes en comprobar que todos los sistemas del Perseverance funcionan correctamente antes de comenzar la fase de operaciones. En esta ocasión la NASA ha dotado a su vehículo de un modo de movimiento rápido que le permitirá cubrir mucha más distancia en poco tiempo.