Gran dolor, pesar y sentimiento, en forma unida, ha ocasionado la muerte de la larense Carmen Graciela Delgado de Anzola, conocida como Graciela Anzola, docente, investigadora, escritora, poetisa, licenciada en teatro, especialista en narrativa oral y fundadora de la Unión de Narradores Orales Escénicos.
Su deceso se produjo este jueves, en la mañana, en México, donde residía con su familia, cinco días después de haber fallecido su esposo, Víctor Anzola, exfundador del INCE en Barquisimeto, quien como ella contrajo la destructora enfermedad COVID-19.
“Al enterarme de su deceso, he quedado devastado porque tuve la oportunidad de conocerla, tratarla y trabajar con ella en la Dirección de Cultura de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) y prologarle su libro La rebelión de los duendes y otros seres imaginarios”, dijo el doctor Marco Tulio Mendoza.
El exdirector de ese departamento manifestó además que Graciela Anzola se dedicó afanosamente a visitar los pueblos de todo el estado Lara, para recoger testimonios de los viejos pobladores, quienes les contaron todas las historias de duendes y demás seres imaginarios que han poblado la imaginación de la gente desdeo hace siglos.
No sólo recopiló las narraciones del propio pueblo, sino que también formó narradores en todas partes donde tuvo oportunidad de crear escuelas de ese tipo, incluyendo la Escuela de Medicina de la UCLA, de donde salieron extraordinarios cuentacuentos.
“Indudablemente ha sido una pérdida muy grande no sólo para Lara, sino para todo el país, la desaparición física de esta inigualable animadora cultural, quien se consagró a la divulgación de un tesoro imaginario que logró recuperar tras muchos años de trabajo investigativo”, manifestó la profesora Malula Capello, viuda del poeta Ramón Querales, quien trabajó con ella en la UCLA.
Carmen Graciela Delgado nació en Baragua, municipio Urdaneta, y se vino a Barquisimeto para cursar docencia y aquí se casó con el profesor Víctor Anzola, de cuya unión tuvieron cuatro hijas: Ana, Anney, Anny y América, estableciendo su residencia en la carrera 22, entre las calles 11 y 12, refiere Iván Brito López, quien desde hace muchos años se ha convertido en el cronista de esta ciudad.
Egresó del Instituto Pedagógico de Barquisimeto, cuando todavía esta institución no era universidad, y luego realizó estudios de Educación y además obtuvo una licenciatura en teatro.
Ingreso a la UCLA cuando Rodrigo Riera era el director de Cultura y trabajó también cuando este cargo era ejercido por el doctor Marco Tulio Mendoza.
Al registrar tan lamentable fallecimiento, Elimpulso.com expresa su palabra de condolencia a sus hijas y demás familiares. Que en paz descanse tan insustituible personalidas larense.