La ola de frío polar que golpea gran parte de Estados Unidos ha dejado al menos 23 fallecidos en distintos incidentes y más de cuatro millones de hogares sin suministro eléctrico, mientras ha comenzado a obstaculizar la vacunación contra la COVID-19.
Según refiere el portal web Infobae, el temporal ‘Uri’, que tiene a 105 millones de personas en alerta en distintos puntos del centro, sur y este del país, ha dejado ya una veintena de muertos en distintos incidentes como caídas, incendios en viviendas sin electricidad, intoxicaciones con monóxido de carbono en intentos de generar calor, atropellos o accidentes de coche, informa The New York Times.
Las bajas temperaturastambién congelaron el martes las fuentes de energía y han dejado sin electricidad a casi cuatro millones de hogares, tres millones de ellos en el estado de Texas, lo que ha empujado al gobernador, Greg Abbott, a pedir investigaciones y reformas en el Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas, ya que, en sus palabras, “la red ha sido todo menos confiable en las últimas 48 horas”.
Mientras, en lugares como Houston, la falta de energía ha inundado las emergencias de los hospitales con pacientes afectados por monóxido de carbono, ya que algunos habitantes han recurrido a métodos “peligrosos” para mantenerse calientes antes las temperaturas gélidas, según han relatado distintos profesionales sanitarios.
Por otro lado, el mal tiempo ha obstaculizado la distribución de vacunas contra la COVID-19 en puntos como el condado de Miami Dade, donde cerca de 2.000 personas no recibirán su segunda dosis cuando lo tenían programado por retrasos a causa del temporal, según informa CNN.