La garza pechicastaña es una especie neotropical de Centro y Suramérica, siendo la única del género Agamia. Es poco común, porque, aunque tiene características compartidas con aves similares, presenta detalles que la hacen ser muy vistosa. Sus patas son muy pequeñas en comparación a otras garzas, pero su pico delgado es proporcionalmente más largo que las demás.
Su cuello y pecho son de color castaño y una línea blanca corre por el centro de la garganta. Vistosas plumas azules adornan su cabeza.
Hace sus nidos de palitos sobre arbustos o árboles ubicados sobre o cerca del agua, desde 1 a 3 metros de altura, y por lo general están ubicados en colonias de una o varias especies. Pocas colonias son conocidas, pero algunas pueden albergar desde cientos hasta miles de nidos.
Evita las áreas abiertas y prefiere bosques pantanosos, bosques de mangle, bosques de galería y humedales de agua dulce entre los 0 m y 300 m, aunque existen registros de esta garza a 2600m en los Andes.
Pese a ser muy llamativa, esta garza no es fácil de observar pues permanece oculta e inmóvil en sitios con mucha vegetación. Durante su época no reproductiva es una garza solitaria, silenciosa y huidiza mientras que las colonias de anidación se caracterizan por ser ruidosas.
Es considerada Vulnerable por la Lista Roja de la UICN debido a la pérdida de hábitat en el Amazonas.