El Cuartel Jacinto Lara de Barquisimeto fue construido entre los años 1877 y 1880 durante la gestión del general Jacinto Fabricio Lara frente a la Gobernación. En un principio se llamó Cuartel Guzmán Blanco en homenaje al entonces Presidente de la República y posteriormente, por razones políticas, se le denominó Cuartel Nacional.
Hasta bien entrado el Siglo XX el cuartel era una estructura muy sencilla. Un muro o topia bordeaba las instalaciones de la cual sobresalía un enorme cañón negro, artefacto bélico que fue bautizado por el ingenio popular como «El Burro Negro» y que era disparado en ocasiones especiales como el 31 de diciembre para despedir el año viejo y durante las maniobras militares que allí se efectuaban.
La demolición del viejo cuartel fue decretada el 17 de diciembre de 1930, en el marco de los actos conmemorativos del centenario de la muerte del Libertador Simón Bolívar. Una anécdota de los tiempos del viejo cuartel a principios del siglo XX es la del «Chuco de las Carrillo».
Era éste un mono muy travieso que tenían de mascota unas damas de una respetable residencia en la que vivía la familia del recordado maestro y músico Antonio Carrillo.
Lo cierto es que el macaco un día se escapó del patio de la casa donde lo tenían amarrado, cogió calle y fue a parar a las instalaciones del viejo Cuartel Nacional en el momento que se disponían a disparar al «Burro Negro».
No se sabe cómo, pero el mono llegó al fortín, se escondió en la boca del cañón y los soldados, que no se dieron cuenta, dispararon la pesada arma y del mono lo que quedó fue la anécdota y el rabo que fue lo único del pobre chuco que encontraron colgando en lo alto de una mapora o palmera.
El nuevo Cuartel Jacinto Lara fue inaugurado el 17 de diciembre de 1934, durante la gestión del general Eustoquio Gómez como presidente del estado Lara, tal y como lo reseñó El Impulso en su primera plana. Durante muchos años fue éste el principal claustro militar de nuestra ciudad.