La relatora de la ONU, Alena Douham, se encuentra en Venezuela desde el primero de febrero tras aceptar la invitación del régimen de Maduro. El objetivo es evaluar la condición del país y determinar el impacto de las sanciones sobre los Derechos Humanos de los venezolanos.
Luego de 11 días, Douham se pronunció ante los medios de comunicación para expresar sus impresiones y análisis de lo que ocurre dentro de Venezuela.
«El propósito de la visita fue evaluar el impacto de las medidas coercitivas unilaterales por los pueblos afectados y los que viven en Venezuela«, indicó.
Con respecto a la crisis económica del país, señaló que esta declinó desde el 2014 teniendo como principal causa la caída de los precios del petróleo, pero también hay «otros factores reportados se menciona la mala gestión, corrupción y controles de precio«.
Otro de los puntos tratados por la relatora fueron los servicios públicos en Venezuela. Douham mencionó que existen problemas constantes en los servicios de electricidad y agua: «Se estima que 90% de los hogares están conectados al sistema nacional de distribución de agua y muchos reportan cortes frecuenten debido a apagones eléctricos que afectan las bombas de agua«, agregó.
Por otra parte, resaltó que hay más desnutrición en el país desde los últimos 6 años. «Hay más de 2.5 millones de personas con inseguridad alimentaria severa«, acotó. Incluso, hizo referencia a que muchos venezolanos no comen tres veces, sino que lo hacen una vez al día.
«Venezuela depende exclusivamente de la importación de la medicina«, aseveró. Con lo que hizo referencia a los problemas que existen dentro del país para hacer frente a enfermedades y tratamientos urgentes.
La relatora también hizo alusión a las fallas en el sistema educativo del país: «La educación escolar y universitaria ha enfrentado una disminución grave del apoyo gubernamental desde el 2016, incluyendo el cese de reducción de uniformes, morrales y articulo de oficinas«.
