El gobierno boliviano recurrió a China para la adquisición de 500.000 dosis desarrolladas por el laboratorio Sinopharm, 100.000 de las cuales llegarán en concepto de donación, tras un rebrote del nuevo coronavirus.
Las vacunas chinas se sumarán a las de AstraZeneca y la Universidad de Oxford y a la rusa Sputnik V.
“En este mes de febrero recibiremos 500.000 vacunas para el pueblo boliviano”, expresó el presidente izquierdista Luis Arce en el acto de firma del acuerdo con China en el Palacio de Gobierno, en el que también participaron altos ejecutivos del laboratorio chino mediante una videoconferencia.
“Todo el mundo está sufriendo una escasez de vacunas. Incluso China misma, la producción es insuficiente y si podemos lograr este acuerdo, es un gran esfuerzo de nuestros líderes”, mencionó el embajador de China en Bolivia, Huang Yazhong.
Además aseguró que el acuerdo se consolidó luego de una conversación telefónica entre los presidentes de Bolivia y China el 28 de enero en la que evaluaron las relaciones bilaterales después de que el año pasado el vínculo estuvo congelado durante la gestión de la presidenta interina Jeanine Áñez.
Las vacunas fueron aprobadas para uso emergencia por las autoridades de sanidad bolivianas, informó el Ministerio de Salud.
El primer lote de vacunas que llegó a la nación andina fue de 20.000 dosis del inmunizante ruso Sputnik V con apoyo de Argentina. El proceso de vacunación al personal de salud con la primera dosis llegó a inmunizar a 10.167 personas que pronto recibirán la segunda dosis.
Pero los médicos advirtieron que sólo el 5% del personal sanitario ha sido vacunado en medio del rebrote que ha golpeado más que todo a las regiones más pobladas, como Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.
Arce había anunciado que en febrero llegarán las vacunas gratuitas bajo el sistema COVAX promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La mañana del jueves la viceministra de Promoción y Vigilancia Epidemiológica, María Renee Castro, especificó que al partir del 15 de febrero llegarán las vacunas de Pfizer. “ Unas 90.430 dosis. Posteriormente llegarán las de AstraZeneca”, dijo.
El gobernante boliviano, que asumió en noviembre, justificó la demora en la adquisición de vacunas en la complicada transición política que vivió el país tras la renuncia del expresidente Evo Morales a fines de 2019 que dio paso al gobierno transitorio de Áñez.
Un rebrote de la pandemia -que llegó antes de lo previsto por el Ministerio de Salud- preocupa a las autoridades debido a que los fallecidos por día no bajan de 60 y los nuevos contagios oscilan entre 1.500 y 2.000.
Hasta ahora Bolivia ha registrado 232.502 contagios desde que comenzó la pandemia en marzo del año pasado y casi 11.000 decesos.