Con más de la mitad de todos los casos de COVID-19 de todo el mundo, América es una de las regiones más afectadas por la pandemia. Pese a ello, en los últimos días se ha comenzado a ver tendencias positivas en algunos de los países más impactados como Estados Unidos y Brasil, señaló este miércoles la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Otros de los países de la región que han registrado mejoras son Panamá, Costa Rica, Chile y Argentina.
“Esto es motivo de esperanza, pero aún no de celebración”, expresó la directora de la OPS, Carissa Etienne.
Sus declaraciones tuvieron lugar en la conferencia de prensa virtual de la organización desde su sede en Washington en momentos en que existe preocupación entre algunas personas por la presencia de tres variantes del virus y la eficacia de las vacunas para combatirlo.
América ha registrado 1,6 millones de casos nuevos de COVID-19 en la última semana, un indicio de que la región aún sufre un fuerte impacto de la pandemia. En total, más de 47 millones de personas se han infectado y más de 1,1 millones han muerto, según información de la OPS.
A nivel mundial Estados Unidos es el país más afectado con más de 27 millones de casos y más de 468.000 muertes, de acuerdo con el Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins de esa nación. Brasil ocupa el tercer lugar de la lista con más de 9,5 millones de enfermos y más de 233.000 muertos.
Argentina ocupa el 12do lugar, con más de 1,9 millón de infectados y más de 49.000 muertos. En Chile se han registrado más de 760.000 casos y 19.000 muertos, en Panamá más de 328.000 enfermos y 5.500 fallecidos y en Costa Rica 197.000 casos y 2.600 muertos.
La OPS destacó que en América Central, especialmente en algunas áreas de Honduras, El Salvador y Guatemala, se están reportando aumentos de casos en las últimas dos semanas, al igual que en la región amazónica de la frontera entre Brasil, Colombia y Perú. También han aumentado los infectados en República Dominicana y Cuba.
La organización, sin embargo, confía en la vacuna para el COVID-19 aunque dijo que llevará meses controlar la pandemia porque se requiere que al menos el 70% de la población esté inmunizada.
“Confiamos en que nuestra creciente canasta de vacunas contra el COVID-19 sigue siendo útil y nos llevará hasta el final de esta pandemia”, expresó Etienne. “Nuestra confianza sigue intacta”.
Agregó que aunque al menos 20 países de la región han reportado la presencia de una de las tres variantes existentes del virus, “no hay motivo para alarmarse, sino para estar atentos».
Evidencia científica citada por la OPS sugiere que dos de las variantes —la B117, detectada por primera vez en el Reino Unido, y la P.1, detectada por primera vez en Brasil— se transmitirían más fácilmente.
Etienne dijo que la respuesta a las variantes requiere de la colaboración de los países suministrando información para que sean identificadas rápidamente.
“Hasta ahora la evidencia sobre estas variantes no cambia los aspectos fundamentales de la repuesta a la pandemia”, dijo la funcionaria.
Para hacer que la vacuna sea accesible a todos los países, incluso a aquellos que no tienen recursos para pagarla, la OPS y otras organizaciones internacionales crearon un mecanismo llamado COVAX cuya meta es llevar una canasta de vacunas a precios más accesibles para al menos el 20% de la población de cada país.
Diez países de la región, entre ellos Bolivia, El Salvador, Honduras y Nicaragua, recibirán las dosis de manera gratuita. La OPS estima que 500 millones de personas de las Américas necesitan ser vacunadas para que se consiga la llamada inmunidad de rebaño.
Aunque es parte del mecanismo COVAX, la situación de Venezuela es particular.
El martes venció un plazo para que los países que recibirán la vacuna por donación presentaran sus planes de inmunización para revisión de la OPS. El subdirector de la organización, Jarbas Barbosa, aclaró que Venezuela no está entre esos países sino entre los que deben pagar por la vacuna, y que por lo tanto el plazo no regía para la nación sudamericana.
“Venezuela debería haber pagado ya”, dijo Barbosa, pero explicó que debido a la situación que atraviesa, la OPS le ha pedido al mecanismo COVAX que tenga un cronograma flexible y le permita recibir el pago cuando esté disponible.