Un llamado a quienes ostentan el poder, para que corrijan y coordinen políticas económicas que permitan erradicar la hiperinflación y reactivar el aparato productivo, para la generación de trabajo decente y el rescate del valor real del salario de los trabajadores, hace el secretario general (E) de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, José Elías Torres.
“El año 2020 cerró con una inflación de 3.713% (cifra del Observatorio Venezolano de Finanzas), mientras que el salario mínimo a pesar de haber subido en un 380% por decreto, sigue siendo insuficiente en un entorno inflacionario y dolarizado, que termina por sepultar su valor”, señaló el dirigente del gremio sindical.
Torres indica que se ha venido perdiendo el sentido del trabajo, ya que no hay estímulos para acudir a los puestos laborales para recibir el equivalente a menos de un dólar al mes (Bs 1.200.000 representan 0,65 dólares) y además, enfrentando los problemas de movilidad y pandemia que existen en el país.
“Es urgente y de interés vital hacer frente a la inflación y crear un entorno favorable al aparato productivo que permita la recuperación del valor real del salario y poner coto a la destrucción del trabajo y del salario que afecta a la familia venezolana”, dice el secretario general de la CTV.
Advierte que el régimen de Nicolás Maduro ha optado en los últimos años, por otorgar bonos en un intento por compensar los bajos salarios y la pérdida del poder adquisitivo. Pero de poco vale cualquier ingreso en una economía hiperinflacionaria y que de hecho está dolarizada.
Política discriminatoria
Destacó que solo en enero, el gobierno entregó nueve bonificaciones diferentes, que no reciben todos por igual y que contribuyen a inflar los precios de bienes y servicios, ya que la fuente de esos recursos que se depositan a quienes están registrados en el sistema patria, es dinero electrónico que emite el Banco Central de Venezuela sin respaldo en la economía.
“La discriminación que hace el gobierno, no solo con beneficiar con bonos a quienes se afilien al sistema patria, creado como instrumento de control social, sino con el salario mínimo que perciben básicamente los trabajadores de la administración pública, hace que haya trabajadores de primera y de segunda”, señala Torres. De acuerdo a cifras del Observatorio de Conflictividad Laboral y Gestión Sindical del Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin), nueve de cada 10 conflictos registrados en 2020, fueron protagonizados por trabajadores del sector público.
Para frenar las distorsiones que se han creado en el medio laboral, es necesario que el gobierno tome y asuma con seriedad el asunto, lo más pronto posible y evitar con ello que los niveles de pobreza, de 96,2% por nivel de ingresos, de acuerdo con la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) de 2020, siga en aumento, indicó. Estima que hay que revisar los salarios e ingresos de los diferentes sectores laborales, entre estos, educadores del Magisterio, trabajadores y profesionales del sector salud, del sector universitario y de la administración central. Y adecentar los ingresos de pensionados y jubilados.
En ese sentido, Torres hace un llamado desde la CTV a todas las organizaciones sindicales para cerrar filas en defensa del salario, de los puestos de trabajo, de la recuperación del aparato productivo y de los servicios públicos esenciales.