Todas las personas tenemos derecho a desenvolvernos en un ambiente sano, que nos permita gozar de calidad de vida y progresar hacia nuestras metas. Sin embargo, en Venezuela padecemos una emergencia humanitaria compleja, que ha dificultado el día a día de la gente. Para el venezolano sobrevivir es una tarea gigante, con sueldos de miseria, inseguridad, matraqueos y fallas constantes en los servicios básicos. Hoy los derechos de millones de ciudadanos están siendo vulnerados por el modelo de un régimen que nos llevó la mayor crisis en nuestra historia.
Es urgente recurrir a las herramientas que nos permitan lograr el cambio que queremos y de esta manera, hacer de Venezuela un mejor país. Así, la política se presenta como un motor que nos ayudará a cumplir nuestro objetivo. Al fin y al cabo, la política verdadera sirve para mejorar la calidad de vida de todas las personas a través de acuerdos y entendimientos con distintos actores que se desenvuelven en la sociedad. Su fin último es servir a la población para que camine hacia el progreso y el desarrollo que tanto anhela.
No podemos olvidar que la política brinda constantemente oportunidades que debemos tomar siempre en pro de las personas. La crisis en Venezuela ya no da más, las personas no pueden seguir esperando soluciones mágicas mientras todo se encrudece con el pasar del tiempo. Por eso, para quienes tenemos un papel en el juego político nacional, el momento de actuar es ahora, unidos, organizados y con el bienestar de los venezolanos como norte. Tenemos una obligación histórica que asumir. La vida de millones dependen de que seamos capaces de aprovechar las oportunidades que se presentan en nuestra lucha.
En este sentido, nuestros esfuerzos van enfocados en la realización de elecciones libres, tal como dicta la Constitución Nacional. El voto como instrumento para la participación de los ciudadanos es clave para la recuperación que tanto deseamos en el país. Solo con el consenso de la sociedad civil y el intercambio de ideas podremos reconstruir a Venezuela. Es vital luchar por lograr las condiciones mínimas para que cualquier proceso electoral sea legítimo y verdadero.
Los venezolanos merecemos un modelo que sí brinde garantías para todos y nos proteja cuando somos más vulnerables. Continuamos nuestra lucha por recuperar la libertad y los derechos de todos los venezolanos. Tenemos el derecho a vivir en un país donde podamos gozar de calidad de vida, además de oportunidades para nuestro desarrollo y el de nuestros seres queridos. Pronto haremos que Venezuela sea una tierra de progreso y avance.
Stalin González