Antonio Guterres, secretario general de la ONU, prometió el miércoles que hará todo lo posible para lograr que el golpe de Estado en Birmania fracase.
En una entrevista en vídeo emitida en directo por The Washington Post, Guterres dijo: Vamos a hacer todo lo que podamos para movilizar a todos los actores clave y a la comunidad internacional para que pongan la suficiente presión sobre Birmania para asegurar que este golpe fracase.
El diplomático portugués subrayó que la toma del poder por parte de los militares es “absolutamente inaceptable” tras unas elecciones que transcurrieron “con normalidad” y tras un largo proceso de transición.
La ONU, desde un primer momento, ha condenado el golpe y ha exigido la liberación de todos los políticos detenidos, incluida la líder birmana y premio Nobel de la Paz Aung San Suu.Guterres lamentó que, de entrada, el Consejo de Seguridad de la ONU no haya mostrado unanimidad en respuesta a la situación en el país asiático, pero confió en que las potencias terminen por lograr unidad.
El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas celebró ayer una primera reunión a puerta cerrada sobre el golpe y, por el momento, no ha emitido ninguna reacción de forma oficial, debido a las diferencias entre los países, según fuentes diplomáticas.
Guterres defendió que el golpe es “inaceptable” y confió en que la “democracia pueda volver a progresar en Birmania”, para lo que debe producirse una liberación inmediata de todos los detenidos y una vuelta al orden constitucional, según dijo.
El portugués subrayó que si algo se le puede reprochar a la líder birmana Suu Kyi es que ha sido demasiado cercana a los militares y les “protegió demasiado”, en especial tras su ofensiva militar de 2017 contra la minoría rohinyá, denunciada por la ONU como una limpieza étnica.