Tras la protesta de este pasado 15 de enero, Día del Maestro, el Ministerio de Educación inició una ola de persecuciones contra docentes, los cuales han sido separados de sus puestos de trabajo solo por el hecho de ejercer su legítimo derecho a la protesta, cifra que podría alcanzar los dos centenares de educadores suspendidos a nivel nacional, denunciaron dirigentes sindicales.
Gricelda Sánchez, secretaria de contratación colectiva y reclamos del Sindicato Venezolano de Maestros del Distrito Capital, afirmó que continúa la persecución contra los docentes de todo el país, donde a los profesionales se les suspende el salario sin avisarles la razón o motivo de esta ilegal acción.
“Los estado más afectados son Táchira, Zulia, Miranda y Distrito Capital, siendo el caso más dantesco de ataque a nuestro la detención del profesor Roberth Franco el cual lleva más de un mes preso y aún no puede recibir visitas de sus familiares”, indicó.
Sánchez precisa que la gestión de Nicolás Maduro y Aristóbulo Istúriz hacen oídos sordos a los reclamos del gremio docente, la única respuesta es la represión donde la suspensión de docentes es el pan nuestro de cada día. “El ministro sabe que ante un magisterio organizado en las calles exigiendo su derecho a un salario, él ha optado por la agresión a los maestros, y una prueba es que solo en el mes de enero van más de 200 maestros suspendidos en toda Venezuela”, aseguró.
Inviable impartir clases presenciales
La también presidenta de la asociación civil para la Formación de la Dirigencia Sindical (FORDISI), destacó que un regreso a clases presenciales como ya asomo Nicolás Maduro hace semanas es inviable si no cambian las condiciones salariales del maestro venezolano, entendiendo que el sueldo no alcanza ni para pagar pasaje o para medio comer. “Sería un regreso a las aulas en condiciones inhumanas y totalmente violatorio de los derechos humanos tanto de los maestros como del propio alumnado.”, aseguró.
Docentes de Caracas victimas de hostigamiento
Mientras que María González, profesora de educación física en la Escuela Distrital Abigail González, relató cómo hace días fue a retirar la bolsa de alimentación y en el sitio donde la entregaban, allí una funcionaria del Ministerio de Educación le dijo que a ella no le tocaba el beneficio al no encontrarse activa. “Esto es completamente falso dado que en el mes de marzo pasado estaba enferma con dificultades para respirar haciéndome la prueba de la COVID-19 días después, a pesar de estar con esa condición yo durante todo el año mande mis planificaciones pero igual se me ha violado mi derecho a la alimentación”.
La docente expresó que su sueldo no le alcanza para nada, todo agudizado por sus problemas médicos relacionados con las tiroides y descontrol en la menstruación lo cual le ha producido derrames. “He tenido que además de la docencia tomar otros trabajos para poder adquirir mis medicamentos, ya que de no tomarlos podría perder la vida”, afirmo.