Al menos 9.633 protestas, registró el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), entre enero –diciembre de 2020, equivalente a 26 protestas diarias en todo el país, cifra que representa una disminución de 42% con respecto a 2019 cuando se documentaron 16.739 protestas.
En efecto, el 2020 destaca entre los cinco años con más protestas de la última década. Desde 2011, el OVCS ha documentado 86.159 manifestaciones ciudadanas en todo el país, lo que equivale a un promedio anual de 8.616 protestas. Las principales motivaciones están relacionadas con la exigencia de condiciones que permitan vivir con dignidad, rechazo a las políticas públicas ineficientes y repudio a la violación sistemática de los derechos humanos.
Destaca el OVCS, que el 81% de las protestas documentadas en 2020 ocurrió durante la vigencia del decreto de estado de alarma por la COVID-19. En total unas 7.789 acciones de calle entre el 13 de marzo y 31 de diciembre de 2020. A pesar de los riesgos de la pandemia mundial en medio de la Emergencia Humanitaria Compleja venezolana, que compromete derechos fundamentales como salud, alimentación, educación y servicios básicos, las necesidades de los venezolanos fueron mayores, al punto de que algunos desistieron de cumplir las medidas de distanciamiento social y confinamiento en casa y tomaron las calles en protesta para llamar la atención de las autoridades y exigir la reivindicación de sus derechos y una solución a sus necesidades. Esta situación fue una constante, a pesar de que uno de los aspectos que caracterizó el confinamiento obligatorio por la pandemia fue el incremento del control social por parte de los agentes de seguridad y civiles armados. En algunas zonas del país impusieron toques de queda, prohibiendo la circulación y el libre tránsito.
Durante 2020 se registraron 8.193 manifestaciones para exigir derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA). Esta cifra equivale a 85% de todas las documentadas. La pandemia por COVID-19 que afecta a todos los países, llegó a Venezuela para profundizar la Emergencia Humanitaria Compleja, caracterizada entre muchos aspectos, por un sistema de salud deficiente, carestía de los alimentos y productos de higiene, bajo poder adquisitivo del salario, colapso en servicios públicos y escasez de gasolina.
De acuerdo con el Observatorio, la calle continúa siendo el espacio natural para las exigencias de derechos humanos y denuncia de políticas públicas deficientes, a pesar de las restricciones de movilidad ante el “estado de alarma” por COVID-19, la represión y militarización en distintos estados durante 2020.Los cierres de calles o avenidas continuaron siendo la vía más adoptada por los manifestantes para exigir derechos y denunciar políticas públicas ineficientes, le siguieron las concentraciones, pancartazos, cacerolazos, marchas y paros.
Estima el OVCS que el 2021 será un año de grandes desafíos para los venezolanos, donde la mayoría de los que quieren vivir en democracia se verán obligados indiscutiblemente a construir puentes y unirse para promover y consolidar un cambio. La sociedad civil tendrá un rol protagónico en la atención a la población especialmente la más vulnerable, la lucha contra la impunidad y la recuperación de las libertades fundamentales.
Desde el Observatorio Venezolano de Conflictividad seguiremos en el terreno, monitoreando y documentando la situación del país desde una perspectiva de derechos humanos.