El papa Francisco, quien esta semana ha reducido sus apariciones públicas debido a un dolor de espalda, pidió este domingo ayudar a las personas que no tienen hogar en el invierno, mencionando el caso de un hombre de Nigeria que murió debido al frío cerca del Vaticano.
El pontífice rogó que todos recen por el hombre de 46 años llamado Edwin que “fue ignorado y abandonado por todos, incluso por nosotros mismos”.
Aclaró que fue el 20 de enero “a pocos metros de la Plaza San Pedro, cuando debido al frío un hombre nigeriano desamparado fue hallado muerto”.
La semana pasada, las temperaturas en Roma cayeron a niveles de congelación.
El Vaticano ha informado que el pontífice de 84 años sufre de ciática, una inflamación del nervio que causa dolor en la parte inferior de la espalda y en las piernas. El papa canceló una misa que iba a oficiar en la Basílica de San Pedro. Sin embargo, apareció en la Biblioteca del Palacio Apostólico para dar su bendición y para hablar sobre lo que dice el Evangelio en cuanto a la necesidad de ayudar a los que no tienen techo.
El caso de Edwin “se suma a los de tantas otras personas desamparadas, fallecidos recientemente en Roma en esas mismas circunstancias dramáticas… Recemos por Edwin”, declaró el pontífice.