La devoción por la Divina Pastora se vive desde dentro de los corazones. El pueblo de Santa Rosa no está repleto de personas como se acostumbra cada 14 de enero, pero igual, la fe no se muda.
El señor Gerardo Mendoza tiene 60 años viviendo en el pueblo de Santa Rosa y contó a Elimpulso.com que desde siempre ha sido fiel devoto a la Virgen.
Expresó que con el paso del tiempo las cosas han cambiado y últimamente los problema se han agudizado, sin embargo, siguen con mucha fe ante Dios y la Divina Pastora.
Pide por la salud de todas las personas y más aún, para que cese la pandemia de la COVID-19. Por ende, recordó lo que alguna vez hizo el padre Macario Yepez, quien pidió a la Excelente Patrona para que cesara el cólera en Venezuela.