Los bolivarenses iniciaron el año con un suministro de gasolina aún más restringido que en 2020, cuando ya había regulaciones en cuanto a la cantidad de litros y despacho controlado por número de placas. En lo que va de 2021, los conductores podrán abastecerse, luego de una semana de cuarentena radical y con solo dos días seguros para surtir en esta semana flexible.
La Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) informó en redes sociales que despacharía combustible lunes y miércoles y que se hacen esfuerzos para garantizar el suministro el sábado. Pese a las pocas garantías, ya hay personas con más de dos días en cola esperando abastecerse este 16 de enero.
Francisco Marcano, jubilado de la Siderúrgica del Orinoco, de 75 años, tiene dos días con el carro en cola en la estación de servicio Caura, cercana a la Plaza Monumento CVG en Alta Vista, espera turno para el sábado.
Para surtir el día lunes en la estación Caura, ya hay tres colas obstruyendo la avenida Paseo Caroní a la altura del Farmatodo de Alta Vista. Están juntos los carros con placas 0 y 9, los de placas 1 y 2 que deberían abastecerse este miércoles y los de 3 y 4, que esperan llenar el tanque el sábado.
Aunque el vehículo de Francisco Marcano puede almacenar cerca de 90 litros, en la estación solo recibe 20. Comentó que ha tenido que caminar para comprar alimentos y hacer diligencias en zonas cercanas.
“Por mí edad no es recomendable estar acá y sufriendo una pandemia, menos todavía”, expresó. Marcano consideró que este año empezó peor que los dos anteriores con el tema del combustible. “Tenemos más de un año en esto y todavía nada”, reclamó.
La última vez que conductores de placas 5 y 6 recibieron combustible fue el 28 de diciembre de 2020, mientras que los choferes con placas 7 y 8 recibieron el miércoles 30. De darse el despacho el sábado 16 de enero vehículos con placas 3 y 4 -aún no tienen seguridad de ser atendidos-, los conductores de las placas 5 a 8 tendrían que esperar hasta la semana del 25 de enero, esto es casi un mes de espera para abastecerse, en el menos malo de los casos.
Hacer la cola sin seguridad
En la estación de servicio Las Américas sucede lo mismo, hay colas de conductores con placas 3 y 4 que cumplen dos semanas esperando para recibir suministro el sábado, pese a que no hay seguridad de despacho.
“Mire esto es horrible, aquí pasamos hasta 15 días”, dijo un afectado indignado.
Los choferes buscan espacios con sombra y esperan en sillas mientras vigilan sus carros. Ana Rodríguez, otra de las conductoras, quien no tiene número en la cola, pasará dos días en las cercanías de la estación para entrar entre las últimas como rezagada este 12 de enero. Al igual que Marcano coincide con que están empezando el año peor que en el 2020. “Nunca se habían hecho tantos días de cola”, afirma.
Pese a que tiene estaciones más cercanas porque vive en La Churuata, prefiere trasladarse hasta la estación de servicio Caura, ya que considera que la cola es más ordenada y afecta menos su condición de hipertensa. “Dejas de hacer otras cosas por estar aquí, yo tengo mi mamá en San Félix, es una señora mayor que está en silla de ruedas (…) esto es un desespero”, relató.
Dos meses para surtir
En la estación de servicio Los Olivos se organizaron desde comienzos de año y también pasan días en cola por las estrictas regulaciones. “Comenzamos el año en cola, eso es malo… las colas deben ser de solo tres, cuatro carros”, expresó Hugo Pérez, uno de los conductores que esperaba bajo el sol.
Mencionó que está anotado desde el 3 de enero, 10 días antes del miércoles 13 fecha en la que debe recibir despacho. Pérez abastece su vehículo casi cada dos meses, debido a las semanas de cuarentena radical, la suspensión de despacho y la escasez de la gasolina.
Para este martes cumplió su segundo día en cola. “Ayer perdí todo el día”, afirmó. Trabaja en el sector construcción y colabora haciendo entregas de las tortas que vende su esposa, estima que entregando solo pedidos en Alta Vista, poniendo el carro en neutro en las bajadas y haciendo diligencias en zonas cercanas, el combustible le podría durar como mucho tres semanas y aun así, no evita quedarse sin gasolina. “He quedado botado sin gasolina”, aseguró.
A las 12:00 del mediodía no había desayunado aún. “Esto es un desgaste, yo estoy cansado de estas colas, quiero quedarme incluso sin carro”. Detalló que por lo que sufre para proveerse de gasolina y, en busca de bienestar para sus tres hijos, espera emigrar a Brasil.
Hasta ahora no ha habido confirmación de la ZODI para que las personas que esperan despacho el sábado tengan seguridad de que van a ser atendidos. Las restricciones, por su parte, siguen creciendo y hasta ahora no hay señales que indiquen que se normalizará el suministro.
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