Desde nuestros hogares te acompañaremos en la peregrinación virtual para seguir creciendo en la fe. Divina Pastora, madre de Jesús y madre nuestra, que con esmero y constancia cuidabas de tu hijo, permítenos tener intimidad contigo y elevar nuestras oraciones por todos los venezolanos.
Hace 21 años vestiste este traje como ofrenda de amor por algún favor concedido mediante tu intercesión. Mañana nuevamente llevas este vestido sevillano, que destaca los orígenes de nuestra devoción y el sueño de Fray Isidoro de Sevilla en 1703.
Lea también: ¡Que Viva la Divina Pastora!
Este atuendo simboliza tu pureza y el servicio que cumples en nuestra salvación. En ti vemos reflejado el amor de tu hijo Jesucristo y su misericordia hacia los demás.
Lo más bello de mirarte no es el tejido raso italiano que te viste, pues las sedas alemanas de diversos colores y los hilos de oro no se comparan con la belleza de tu pureza y sencillez.
Lea también: Divina Pastora, Amor, Fe y Devoción desde siempre
A tus pies, Madre Santa, queremos pintar como en este vestido, un hermoso jardín que represente las peticiones, súplicas y agradecimiento de tu pueblo para que intercedas ante nuestro amado Dios y desde la misericordia, esperanza y consuelo, nos muestres con amor a Jesús como fruto bendito de su vientre.