Ante el llamado que ha Nicolás Maduro a los educadores, para que éstos se incorporen a las aulas, la respuesta de los docentes es no impartir clases presenciales por el riesgo que corren sus vidas por contagio de la pandemia china, la ausencia de un salario digno y suficiente como lo ordena la Constitución y la eliminación de todos los derechos que se habían alcanzado durante años de lucha gremial.
Al formular su declaración, Frank Andrade, secretario general del Colegio de Profesores de Venezuela, hizo hincapié en que el Estado venezolano ha descuidado el servicio de salud al punto que han perecido casi 250 personas que han estado atendiendo a los pacientes del virus de Wuhan, siendo la mayoría médicos.
Si están muriendo los profesionales de la medicina, no es descartable que los docentes también sean víctimas fáciles de ese mal porque no se están alimentando bien y su trabajo es muy arduo que va más allá de los horarios de clases, porque tienen que estar preparándose para impartir conocimientos y mantener atención permanente a sus alumnos.
Dentro del Colegio de Profesores de Venezuela se está planteando tomar la decisión más firme ante los desmanes del régimen contra los educadores, dijo Andrade. ¿Qué tienen que perder los docentes, si ya les han arrebatado todos sus derechos?
No hay que estar celebrando ningún día del maestro, el 15 de enero, ni colocando ofrendas florales, ni pronunciando discursos, ni asistiendo a ninguna ceremonia, ni entregando documentos acerca de la situación difícil por la cual están atravesando ellos y sus familiares, porque no hay nada que celebrar, ni se va a obtener respuesta de quienes cercenaron sueldos, los seguros de la salud y los derechos que nos correspondían.
Lo que está planteado es ir a la huelga general, proclamó Andrade.
Si el régimen decide suspender los sueldos, ¿para qué alcanzan éstos? Con lo que percibe un educador al mes no se puede comprar siquiera un paquete de harina precocida y medio cartón de huevos. Es una burla. Ya basta de aguantar. Nada se va a perder si se va a la huelga general. Al contrario, los educadores se harán sentir y tendrán apoyo de toda la población.