La gran preocupación que inquieta a la mayoría de los venezolanos para este año que se inicia, y que les genera una gran incertidumbre, es principalmente el alza en el costo de la vida, especialmente en las áreas de alimentos y medicinas, el deterioro del poder adquisitivo del salario y las evidencias en torno a la posibilidad de que esta crisis se agudice.
De acuerdo con el criterio de los más reconocidos economistas del país, no existe ningún indicio en los enunciados que ha venido haciendo el Ejecutivo, que permitan avizorar que pueda haber cambios significativos en en el comportamiento de la economía durante el 2021, por el contrario se estima que la crisis humanitaria se va a profundizar y el éxodo de venezolanos va a continuar.
Por otra parte el comportamiento del tipo de cambio en el mercado paralelo, que ha estado mostrando un comportamiento errático en los últimos días, no pareciera ceder en su tendencia alcista ya que se ha mantenido oscilando entre 1 millones y 1,137.000 Bs/$, mientras que el tipo de cambio oficial también se mantiene por encima de 1.107.198,58 Bs/$, lo que encarece las estructuras de costos de las empresas y al final del día estos ajustes alcistas se trasladan a los bienes y servicios, afectando en forma directa a los consumidores.
Mientras tanto, el retorno de las medidas de cuarentena al esquema 7×7 anunciado por la Vicepresidenta y ministra de Economía y Finanzas, Delcy Rodríguez, a partir del lunes 4 de enero, en vista del avance que ha venido registrando los contagios del Covid-19 en todo el país, evidencia que las restricciones serán tan severas como al comienzo de la pandemia en Venezuela en marzo del año pasado, aún cuando la funcionaria no profundizó en los detalles.
Los dirigentes de la empresa privada ya han manifestado su inquietud, por el retorno a esquemas radicales de cuarentena, por cuanto durante el tiempo que se ha estado aplicando, se ha anunciado la desaparición de más de 1.000 empresas en todo el país, y se estima que muchos comercios no tendrán el músculo financiero para abrir sus puertas en el mes de enero, con las implicaciones que esto tiene desde el punto de vista del desempleo.
Todos los analistas han advertido que el gran reto para los venezolanos en el 2021, es recuperar el poder adquisitivo del salario en moneda fuerte, ya que nadie quiere saber nada de bolívares, mientras que en promedio, cerca del 70% de las operaciones de compraventa se transan en divisas y en los estados fronterizos cada día se acercó más al 90% de operaciones realizadas con divisas.
Lo cierto es que el panorama para la gran mayoría de las familias venezolanas, que no tienen el poder adquisitivo para ir a comprar a los bodegones, que se extienden a lo largo y ancho del territorio nacional, debido a los elevados precios de los productos, tienen por delante un panorama desolador.