El organismo sanitario argentino aprobó el uso de emergencia de la vacuna de Pfizer contra el nuevo coronavirus.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) autorizó la inscripción de la vacuna desarrollada por Pfizer junto al laboratorio alemán BioNTech al considerar que “presenta un aceptable balance beneficio-riesgo permitiendo sustentar el otorgamiento de la inscripción y autorización condicional del producto para la indicación solicitada».
Esta es la primera vacuna contra la COVID-19 autorizada en Argentina, que supera los 42.000 fallecidos y más de un 1,5 millón de infectados.
Su aprobación se produjo cuando aún falta un acuerdo para su comercialización y en medio de las tratativas gubernamentales.
En tanto, Argentina espera la llegada de las primeras 300.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V, que aún no ha sido autorizada por la ANMAT.
El presidente Alberto Fernández salió al cruce recientemente de las críticas sobre la confiabilidad de la Sputnik V y las gestiones desarrolladas para proveer al país de vacunas al señalar que negoció con distintas farmacéuticas para asegurar su obtención.
El mandatario también negó que un supuesto pedido de sobornos haya boicoteado un acuerdo con Pfizer, tal como apuntaron miembros de la oposición.
El gobernante no precisó con qué vacuna empezará a inmunizar a los argentinos pero aseguró que «vamos a vacunar a todos y todas, estamos trabajando para lograr eso”.
El ministro de Salud, Ginés González García, afirmó días atrás que Argentina no había llegado a un acuerdo con Pfizer porque exigió “condiciones un poco inaceptables”.
La referencia apuntó a que Pfizer reclamó la sanción de una ley en el Congreso que le garantizara inmunidad ante la justicia local, una cláusula común impuesta por los laboratorios que producen la vacuna ante posibles litigios. Pero la norma aprobada a fines de octubre sólo permite un cambio de jurisdicción fijada de antemano en el contrato, lo cual no habría conformado a Pfizer.
El presidente de la opositora Unión Cívica Radical, Alfredo Cornejo, dijo que “hay muchas sospechas acerca de si se le ha pedido coimas (sobornos) y cosas de ese tipo”, mientras otros líderes de la oposición reclamaron al ministro de Salud que dé explicaciones en el Congreso.